San José, 31 oct (elmundo.cr) – Los exprecandidatos presidenciales Fernando Zamora y Claudio Alpízar presentaron su renuncia al Partido Liberación Nacional luego del pacto Arias-Figueres.
En la pasada Asamblea Nacional del PLN, el pacto realizado por los grupos de los expresidentes Óscar Arias y José María Figueres, le permitió hacerse con el control del Comité Ejecutivo del partido.
Mediante un video, los políticos reconocieron que tenían la expectativa de “un verdadero cambio de timón” y también una corrección de actitud partidaria, que permitiese la llegada de liderazgos con una voz verdaderamente independiente, sin padrinazgos que los ataran a quienes desde siempre han mantenido un férreo control del partido.
Además, esperaban que ese posible cambio, permitiera una verdadera rendición de cuentas sobre las malas actuaciones electorales de los últimos años.
Según Zamora y Alpízar la apertura del partido era voz generalizada de muchos simpatizantes y militantes, cuyas esperanzas estaban cifradas en las decisiones que se tomarían en la Asamblea partidaria del pasado 22 de octubre.
Sin embargo, ambos reconocieron que lo sucedido en dicha Asamblea fue resultado de un pacto entre Arias y Figueres, lo que, para ellos, imposibilita un cambio generacional genuino.
Consideran que, frente a esa realidad, resultaría incoherente continuar en un partido que demuestra una total incapacidad de corrección y autocrítica.
Para ambos es “la gota que derramó el vaso”, y que los ha llevado a tomar la decisión de comunicar a las autoridades del partido sus renuncias a partir de este lunes.
Cabe recordar que en la pasada campaña electoral, tanto Zamora como Alpízar le dieron su apoyo público a José María Figueres.
Zamora, es abogado constitucionalista, fue secretario general de Liberación Nacional donde alcanzó importantes conquistas como la victoria electoral en las elecciones municipales de 2016 y el primer Código de Ética de los partidos políticos en Costa Rica, entre otros logros.
Por su parte, Alpízar es politólogo, fundador del Movimiento Esperanza Nacional dentro de Liberación Nacional, ha sido un constante defensor de la política con “P” mayúscula y una voz crítica dentro del partido, que siempre planteó la necesidad de una renovación de sus estructuras.
