San José, 14 may (elmundo.cr) – El ex secretario general de Liberación Nacional, Fernando Zamora calificó de ‘aberración’ el proyecto que vendría a sancionar los ‘crímenes de odio’.
Se trata del proyecto de Ley Marco para Prevenir y Sancionar Todas las Formas de Discriminación, Racismo e Intolerancia, presentado por el diputado oficialista Enrique Sánchez y apoyado por legisladores de Liberación Nacional, Acción Ciudadana, Unidad Social Cristiana y el Frente Amplio.
La iniciativa que se encuentra bajo el expediente número 20.174 lo que busca es prevenir y castigar las exclusiones fundamentadas en razones de nacionalidad, sexo, origen étnico racial, color, orientación sexual, idioma, religión, afiliación gremial, opiniones políticas, posición socioeconómica, condición migratoria o discapacidad.
Sin embargo, Zamora señaló que “es un proyecto que establece cárcel para criterios u opiniones que se dice son de odio político, gremial, socioeconómico, religioso, bueno qué significa eso, qué significa una opinión de odio, bueno eso es algo absolutamente difuso, atípico”.
“Es un proyecto más en esta corriente anti libertad que se impone desde los países desarrollados esencialmente para limitar las libertades en diversos ámbitos, político, religioso, y crear estados policiales, Big Brothers, estados a lo George Orwell y a lo Mundo Feliz, en donde la gente está vigilada, está controlada”, agregó.
Según Zamora con estos proyectos lo que se busca es controlar el pensamiento de acuerdo con los criterios del poder político secularizado y laicista. “Es esta tendencia anti libertades que hemos estado viendo sobre todo en los últimos 5 años con estos dos gobiernos del Partido Acción Ciudadana, que vienen con una corriente en ese sentido lo cual es lamentable”, añadió.
Zamora asegura que para él como abogado constitucionalista este tipo de proyectos, como el de extinción de dominio vienen a eliminar prácticamente el principio de inocencia, donde a las personas les pueden requisar los bienes sin que exista una acusación de por medio.
“Es hora de sombras para la democracia liberal en Costa Rica”, concluyó Zamora.
