San José, 1 mar (elmundo.cr) – En sesión de trabajo esta mañana ante la Comisión Permanente Especial de Asuntos de Discapacidad y Adulto Mayor, Rubén David Rodríguez, presidente de la Federación Canina de Costa Rica, solicitó a los legisladores endurecer las leyes sobre el manejo de animales de asistencia y que se ataque la forma irregular en que muchas personas, sin capacitación, manejan la formación de perros de asistencia.
Rodríguez presentó a los diputados el Programa de la Certificación Canina de Asistencia, que busca atender las necesidades de las personas que viven con alguna discapacidad. Informó que la discapacidad mental es la de mayor demanda, por lo cual se ha progresado mucho en la capacitación de perros para atender a este sector de los costarricenses.
Para acceder a los servicios, la Federación pide los documentos que demuestran las necesidades planteadas por las personas que sean emitidos por el profesional de la salud mental ya sea para la discapacidad física o mental. Este es el primer requisito para autorizar la compañía de un perro de asistencia. También se certifica a las personas para que sea manejados de la manera correcta.
Para que se autorice la asistencia, debe recurrirse a un centro de adiestramiento que debe contar con los permisos respectivos y con la certificación de funcionamiento brindada por el Colegio de Veterinarios. La entidad trabaja en la concientización de que el perro de asistencia brinda un servicio y se hace el esfuerzo con las instituciones que no permiten el ingreso de los perritos a sus instalaciones para que respeten la legislación en la materia.
La Federación expone que la reglamentación la brinda el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) para las regulaciones necesarias respecto de las calificaciones del instructor. Actualmente se está adiestrando a los capacitadores con la ayuda internacional de formadores de perros.
Rodríguez destacó que existen varias filosofías que guían la formación de los perros y existen varios reglamentos para atender las diversas formas de discapacidad.
Se han certificado 724 perros que han ayudado a la misma cantidad de persona. Existen cuatro instructores y 822 manejadores especializados porque el perro puede servir a más de una persona con discapacidad ya sea Síndrome de Down, Asperger o depresión.
La Federación trabaja en una campaña de comunicación para que se vea al perro de asistencia formado profesionalmente para asistencia de la persona. El costo de formación de los llamados perros lazarillos asciendo a alrededor de los 40.000 mil euros.
“Se trabaja en la reglamentación para los capacitadores costarricense. No existe un colegio de adiestradores de caninos o de formación en esa rama. Con las asistencias de trabajo se forma a los profesionales que actualmente luchan porque se establezca la formación universitaria en este campo”, concluyó Rodríguez.
