San José, 23 mar (elmundo.cr) – La Federación para la Conservación de la Naturaleza (Fecon) señaló que en materia de desempeño ambiental hay consenso de que la administración Solís-Rivera ha quedado en deuda con el país, pero la agenda anti-ambiental en los últimas semanas ha sorprendido por su aguda radicalización.
Para Fecon es claro que tanto el fundamentalismo de mercado como el religioso se ponen de acuerdo para gobernar, esta vez, a espaldas del mar. “En este caso uno de los motores principales de esta guerra contra el mar se alimenta de las ansias por el ingreso de Costa Rica a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE). Un de los muchos actores que están impulsando esto es el sector pesquero industrial. Hablamos de la insistencia por permitir a toda costa la pesca de arrastre incluso de formas ilegales”, indican.
Según los ambientalistas tanto la FAO como la OCDE han insistido en empujar la pesca de arrastre “sostenible”. La cual ha sido ya rebatida por las organizaciones ambientales que hemos logrado demostrar que la pesca de arrastre sostenible no existe. En este sentido la pesca de arrastre es algo similar a hacer minería a cielo abierto, pero en el mar.
¿Qué ha pasado con la pesca de arrastre en los últimos meses?
El 23 de noviembre de 2017 la junta directiva de Incopesca había adjudicado 33 licencias de pesca de arrastre de camarón contradiciendo el voto N°10540 de la Sala Constitucional de 2013 sobre esta actividad. Hay que recordar que este órgano judicial había declarado con lugar la acción expediente N.º: 12-010016-0007-CO dónde se impugna la frase “con red de arrastre” del artículo 2 inciso 27 punto d) de la Ley de Pesca y Acuicultura, No. 8436.
Según este voto de la Sala Incopesca no podrá otorgar ningún permiso, autorización o licencia nuevos, renovar los vencidos o reactivar los inactivos, para la pesca de camarón con redes de arrastre.” En este mismo sentido la Sala exigió una nueva ley que rija esta actividad ordenada bajo criterios estrictamente científicos.
Pese a esa advertencia, la Administración Solís Rivera insistió en otorgar dichas licencias en varias ocasiones, todas de forma ilegal. El pasado 16 de marzo de 2018 la Sala IV le dijo al gobierno que dichas licencias son inconstitucionales y dictó la sentencia 2018-4573, dejando claro que dicho acto es ilegal y de otorgarse o renovarse más licencias Incopesca estaría cometiendo un delito. Por lo que el Gobierno en un comunicado del 18 de marzo dice acatar.
Pero el Gobierno insistió, a pesar de la sentencia 2018-4573 donde señala que entre otra cosas la pesca de arrastre es insostenible pero además ilegal si se hace sin control ni estudios técnicos. Por lo que el Poder Ejecutivo decide cambiar de estrategia y convocar de forma emergente el Proyecto de Ley N°18.968: “Ley Para El Ejercicio Sustentable de la Pesca Semiindustrial Camaronera en Costa Rica” el cual es deficiente a nivel de regulación. Ya que este proyecto carece de insumos técnicos científicos. Este fue aprobado en primer debate por 35 diputados. Pero unos quince diputados -algunos de los que votaron a favor- han enviado esto a consulta constitucional otra vez a la Sala IV.
Al respecto este Proyecto de Ley 18968 ha sido cuestionado por el Centro de Ciencias del Mar y Limnología por no contener evidencias y/o justificaciones científicas.
Números importantes de la pesca de arrastre:
La pesca de arrastre consiste en un práctica de captura industrializada del camarón mediante una red que barre el fondo del mar durante un periodo de dos a cinco horas. Existe un promedio de pesca incidental de 80% de fauna distinta al camarón, esto se refiere a vida marina que no es de interés de la industria y es desechada. De dicha pesca incidental más de la mitad de devuelve al mar ya muerta.
La ubicación geográfica sobre la que se ha desarrollado esta práctica es en todo el litoral Pacífico y se desarrollan alrededor de todas las Áreas Marinas Protegidas del Litoral Pacífico, incluso en las inmediaciones del Parque Nacional Isla del Coco .
El volumen de captura mediante pesca de arrastre entre los años 2007-2013 ha disminuido en un 45% debido a sobreexplotación. El decrecimiento anual reportado de 15,4% por lo que su sostenibilidad en el tiempo está entredicha y en pocos años no habrá que pescar.
Por otro lado, en 2013 de registran 359.124,7 kilos de camarón pescado. Mientras que el camarón cultivado quintuplica el volumen total. Hay que decir que la mayor cantidad de camarón que de come en Costa Rica es cultivado.
Fecon enfatizó que “la situación sobre empleo en la industria pesquera es dramática. Se calcula que por cada licencia otorgada de generan unos 20 empleos. Pero hay que señalar que lejos de ser una industria que ofrezca bienestar a sus colaboradores, se caracteriza por ser una actividad altamente flexibilizada. En este sentido el 80% de los puestos de trabajo no alcanzan el salario mínimo. En especial la parte más explotada son las peladoras, quienes son por lo general mujeres, ganan 37 veces menos que los dueños de las licencias (por lo general hombres), debido a que a estas mujeres se les violan la mayoría de sus derechos laborales”.
“Una cuestión importante de decir es que la pesquería industrial impacta directamente sobre la pesquería artesanal, desplazándola y compitiendo directamente con las comunidades y los pequeños pescadores. Por eso importante en la gestión comunitaria y colectiva de los recursos marinos. Ya que se sabe que es la pesca artesanal la que provee de el 25% de pescado y los mariscos que se venden en el mercado internacional. En ese mismos sentido en Costa Rica 12 mil personas directa e indirectamente dedicadas a la pesca artesanal. Entonces es evidente que permitir la pesca de arrastre en cualquiera de sus versiones atentará directamente contra miles de costarricense que viven en las zonas más pobres de nuestro país, las costas”, agregan.
