FAO: La diversidad en los cultivos brinda alternativas para abordar el hambre y la malnutrición

Palmira, 24 may (elmundo.cr) – El Centro Internacional de Agricultura (CIAT) fue sede de la Consulta regional para América Latina y el Caribe sobre la revisión del segundo plan de acción mundial para los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura, realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el CIAT.

El evento fue inaugurado por Mario Lubetkin, Subdirector General y Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, junto a Juan Lucas Restrepo, Director General de Alliance of Biodiversity International y CIAT, Dan Leskien, Oficial responsable de la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura, Álvaro Toledo, Secretario

Los recursos fitogenéticos, esto es, la diversidad genética de los granos, legumbres, vegetales y frutas que cultivamos y comemos, son fundamentales para la producción agrícola sostenible y la seguridad alimentaria, ya que permiten a los cultivos adaptarse a los cambios ambientales y socioeconómicos. Sin embargo, enfrentan la amenaza de la erosión genética debido a la pérdida de variedades locales en favor de variedades modernas.

La convocatoria de este evento surgió como resultado de la recomendación de la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura, donde se instó al Consejo de la FAO a examinar y revisar el Segundo Plan de Acción Mundial para los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura, basándose en las conclusiones del Proyecto de Tercer Informe sobre el estado de los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura en el mundo.

En su discurso inaugural, Lubetkin destacó el compromiso de la FAO con el Marco Estratégico 2022-2031, orientado a apoyar la Agenda 2030 a través de la transformación de sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles. Subrayó la importancia de abordar la diversidad de especies vegetales para asegurar la seguridad alimentaria y promover la adaptación al cambio climático.

Lubetkin señaló que más del 80% de los alimentos provienen de origen vegetal, pero menos del 7% de las especies vegetales son utilizadas por los humanos para la alimentación. Esta falta de diversidad representa un riesgo significativo para la seguridad alimentaria y la capacidad de adaptación frente al cambio climático.

“Debemos promover un mayor uso de la diversidad de cultivos y de la biodiversidad, incluyendo nueces, hongos y legumbres e identificar y reconocer las enormes oportunidades que nos brindan para abordar el hambre y la malnutrición, especialmente en el contexto de cambio climático y sus consecuencias”, aseguró Lubetkin, quien además agregó: A través de un uso más amplio de la diversidad de nuestros cultivos y la conservación de la biodiversidad, podemos hacer más eficiente la producción de nuestros alimentos”.

Además, el Subdirector General resaltó la importancia de conservar y utilizar sosteniblemente los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura, así como la necesidad de políticas basadas en evidencia y evaluaciones periódicas para guiar la acción futura.

La consulta reunió a diversos actores, incluyendo gobiernos, organizaciones internacionales e instituciones de investigación, con el objetivo de abordar las prioridades regionales en la conservación y el uso sostenible de los recursos fitogenéticos para la próxima década, y contribuir a la revisión del Segundo Plan de Acción Mundial adoptado por el Consejo de la FAO en 2011.

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