Redacción, 19 ene (elmundo.cr)- El partido Restauración Nacional (PRN), aboga por una separación ‘clara y estricta’ entre la iglesia y el Estado.
Así lo manifiestan en su Plan de Gobierno, que lleva como lema “Hagámoslo Juntos”, presentado el pasado 2 de noviembre,donde incluye 170 acciones para “restaurar” a Costa Rica.
Agregan que la relación entre política y religión es “lícita” en el plano moral, mas no en el político-institucional.
Fabricio Alvarado, aspirante a la presidencia, manifestó que no debe existir intervención de ninguna iglesia particular en las decisiones que se tomen a nivel estatal y gubernamental, aunque se opone al Estado laico.
Respecto a proyectos de ley relacionados con el cambio de categoría del Estado, el candidato evangélico cree que hay una intención de convertirlo en un estado ateo, “que discrimine a quienes tengan determinada fe, no puedan participar en política o en ninguna institución pública”.