San José, 3 feb (elmundo.cr) – Una expedición científica a bordo del R/V Range Rover, liderada por la Asociación Conservacionista Misión Tiburón, estudió la migración del tiburón martillo entre el Golfo Dulce y la Isla del Coco del 10 al 20 de noviembre del año pasado.
El objetivo principal fue comprender los patrones biológicos y ambientales que impulsan las migraciones de esta especie en peligro crítico de extinción.
La expedición, que incluyó a académicos de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional (UNA), se centró en cuatro estaciones de muestreo.
En el Golfo Dulce, primera estación, se analizaron los hábitats del tiburón martillo y otras especies migratorias, se caracterizaron las variables oceanográficas y ambientales, y se recolectaron muestras de agua para analizar microplásticos y bacterias.
“Se espera que los resultados de esta investigación estén listos en los próximos meses”, indica el reporte.
Las otras estaciones de muestreo incluyeron el Bajo del Banano, una montaña submarina a 100 millas náuticas de Golfito; el Bajo de la Papa, otra montaña submarina a 80 millas de la Isla del Coco; y el Parque Nacional Isla del Coco.
En el Bajo del Banano y el Bajo de la Papa, se registraron capturas de tiburones martillo y otros peces pelágicos.
En la Isla del Coco, los muestreos se realizaron en un radio de 3 a 10 millas náuticas alrededor de la isla.
La investigación busca identificar las amenazas que enfrenta el tiburón martillo en su ruta migratoria, incluyendo factores climáticos y antropogénicos.
Conectar sitios oceánicos como la Isla del Coco, la Isla Malpelo y las Islas Galápagos con hábitats costeros como el Golfo Dulce y el Golfo de Montijo es crucial para la conservación de esta especie, según los científicos.