Redacción, 28 ago (elmundo.cr)- La llegada de la exfiscala general de Venezuela, Luisa Ortega al país para interponer una denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ha levantado revuelo entre los diputados que se han mantenido al tanto de la crisis política y económica que golpea a la nación suramericana.
Ortega, de 59 años y doctora en derecho, se ha vuelto una de las voces más potentes en contra del régimen de Nicolás Maduro, luego de que fuera removida de su cargo el 5 de agosto, tras cuestionar la legalidad de la Asamblea Constituyente que eliminó a la oposición del Parlamento venezolano.
La salida de Ortega de la Fiscalía General, sumada a la represión de las voces opositoras que ha derivado en más de 121 muertos , así como la aguda crisis económicas, han golpeado la credibilidad de Maduro y su gobierno.
Esto ha generado un amplio repudio internacional que se ha visto reflejado en el Congreso costarricense, que apenas el jueves, rechazó, con el apoyo de siete de las nueve bancadas, el inteno de la diputada del Frente Amplio, Ligia Fallas, por recibir a representantes de la asamblea constituyente de Maduro en el país.
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La llegada de Ortega, quien fue recibida esta mañana por el fiscal general Jorge Chavarría en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, despertó casi todas las voces de los diputados costarricenses.
“Estoy orgulloso de que Costa Rica albergue a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y que doña Luisa Ortega confíe en la institucionalidad de dicha Corte y en nuestra democracia para interponer sus denuncias sobre los abusos del régimen venezolano”, opinó el diputado y expresidente de la Unidad Social Cristiana, (PUSC), Gerardo Vargas.
Ortega llegó a Costa Rica a eso de las 9:25 a.m., procedente de Colombia y en compañía de su esposo, Germán Ferrer, quien además se había desempeñado como diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), de Venezuela, precisamente, el partido del Chavismo.
Para el legislador del Movimiento Libertario, Otto Guevara, la llegada de Ortega representa una oportunidad para que a través de sus denuncias ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la presión internacional empiece a presionar por una transición a la democracia en la nación petrolera.
“Es una persona que conoce el régimen desde adentro, que conoce los abusos que ha cometido este régimen autoritario en contra de las libertades públicas de los ciudadanos venezolanos y lo que corresponde es que la exfiscala general presente pruebas de todas estas violaciones que ella conoce en ese país, y que la comunidad internacional, conociendo esas pruebas, ayude a impulsar la transición a la democracia en ese país”, dijo Guevara.
A Ortega, le tocó vivir de primera mano las técnicas de represión en su país, luego de que el pasado 17 de agosto su casa de habitación fuese allanada por las autoridades venezolanas, tras una orden del nuevo fiscal general, Tarek William Saab.
Dos días después, el 19 de agosto, Castro y su esposo dejaron Venezuela, con rumbo a Colombia, no sin dejar de avisar vía telefónica de que la persecución que sufría se relacionaba directamente con el caso Oderbrecht, al tiempo que pidió a los funcionarios de otros países tener cuidado con las nuevas autoridades del Ministerio Público, según informaron en ese momento CNN y otras cadenas y agencias internacionales.
Para el diputado de Alianza Demócrata Cristiana (ADC), Mario Redondo, la llegada de Ortega “va a ser una prueba trascendental para el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y el Sistema de Justicia Internacional y la diplomacia internacional, a ver si puede reaccionar ante la arbitrariedad que se viene cometiendo en Venezuela”.
Frente Amplio y PAC en silencio
Sin embargo tanto en el oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC), como en el Frente Amplio, aún no hay señales de reacción.
En el PAC, la oficina de prensa informó de que el jefe de bancada, Javier Cambronero, se encuentra en reunión con sus compañeros, por lo que esperarán a avanzada la mañana para dar una reacción.
En tanto, en el Frente Amplio, caracterizado por su cercanía y empatía con el régimen de Maduro, aún no hay respuesta. La presidenta de la agrupación, Patricia Mora, dijo que en cuanto salga de una reunión podrá contestar.
Ni siquiera la diputada Ligia Fallas, quien impulsaba la visita de diputados de la Asamblea Nacional Constituyente de Maduro a Costa Rica, ha dicho algo sobre la llegada de Ortega.
Por su parte, en un breve comunicado, la Cancillería dio el visto bueno a la vista de Ortega a Costa Rica, reiterando su posición de desconocer a la Asamblea Nacional Constituyente de Maduro.
Asimismo, reiteró que Ortega es vista por el Gobierno costarricense como la legítima fiscala general del país suramericano, situación que se contradice con la posición de algunos diputados del PAC, que se han negado a acpetar las censuras que ha emanado el propio Congreso contra Maduro.
“El Gobierno de la República reconoce a la señora Luisa Ortega, como fiscal general de la Venezuela, siendo que su destitución emana de la Asamblea Nacional Constituyente, órgano que el país no reconoce.
“Costa Rica reitera que todo acto emanado de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela es considerado nulo e ilegítimo, apuntó la Cancillería.
