San José, 20 ene (elmundo.cr) – El exembajador de Costa Rica en Nicaragua, Javier Sancho afirmó que el régimen de Daniel Ortega no tiene voluntad real de restablecer las relaciones diplomáticas con Costa Rica.
Esa y otras declaraciones las dio en una entrevista concedida al diario LA PRENSA de Nicaragua.
Según el diplomático, Ortega desaprovechó la prórroga de tres semanas que dio el Gobierno de Costa Rica para que su régimen pagara los casi $7 millones de dólares en daño ambiental que ocasionó su dragado e intervención militar ilegal en territorio costarricense.
El exembajador costarricense afirmó que para Ortega, “Costa Rica es solo un país receptor de migrantes que luego envían remesas a Nicaragua”.
Asimismo, Sancho censuró el campamento militar instalado por el Ejército de Nicaragua en la playa de Isla Calero-Portillos y por el cual, Costa Rica ya presentó una nueva demanda ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, Países Bajos.
“No hay criterio ni buena voluntad de parte del régimen sandinista, no el pueblo humilde de Nicaragua, el cual respeto, en tener una relación cordial, amistosa, sincera y franca con Costa Rica. Eso no lo veo en el corto plazo, lógicamente esto es lamentable para dos países vecinos con una tradición histórica muy cercana”, dijo el exembajador a LA PRENSA.
Estas declaraciones contrastan con las que dio cuando estaba en funciones en el exterior. En una entrevista al diario LA NACIÓN, Sancho había dicho que percibía algunos “gestos positivos” por parte de Nicaragua para restablecer las relaciones entre ambos países.
Nicaragua respondió con silencio al reclamo de Costa Rica de $6,7 millones de dólares por los daños causados a la Isla Calero y la invasión militar a territorio tico. Si bien el plazo dado por la Corte de La Haya para cancelar la cifra era el 16 de diciembre de 2016, Costa Rica dio hasta el 30 de diciembre a Managua para que se pronunciara, lo cual nunca ocurrió.
Esta semana Costa Rica presentó dos quejas ante La Haya: una por el no pago de la indemnización ordenada a nuestro país y la segunda, por la nueva invasión militar a Isla Portillos.
