San José, 5 sep (elmundo.cr) – El exauditor del Banco Popular y de Desarrollo Comunal (BPDC), Manuel González Cabezas, quien laboró por más de 20 años en esa institución y recientemente se acogió a la pensión, dijo a las diputadas y diputados de la Comisión de Gasto Público de la Asamblea Legislativa, que recibió represalias de la Junta Directiva y fue expulsado de las sesiones de ese cuerpo colegiado.
“Fui como auditor excluido de las sesiones de la Junta Directiva e igual hicieron otras cosas que no voy a detallar”, dijo el ex auditor, quien dijo que además el ex director de riesgo del Banco, Maurilio Aguilar, también fue excluido y le “complicaron su situación laboral”.
Sin embargo, Jorge Eduardo Sánchez Sibaja, presidente de la Junta Directiva del BPDC, salió al paso de las declaraciones del ex auditor e hizo ver que conforme se puede constatar en las mismas actas publicadas en el sitio web del Banco, y como así lo confirmó el mismo director de Riesgo, Maurilio Aguilar, nunca hubo expulsión alguna. En efecto, en las actas se logra constatar la participación en las sesiones del señor Aguilar.
“Es claro que nunca se le excluyó de sesiones de junta y nunca existieron esos supuestos ataques personales, él dejó de ir a las sesiones, a las que igual no estaba obligado a ir, posiblemente por la denuncia que se le realizó ante la Procuraduría de la Ética por irregularidades con vacaciones ilegales en el ejercicio de su cargo como auditor, acción que se emprendió ante advertencia generada entonces por la Gerencia General”, apuntó Sánchez.
Durante su periodo laboral, González gozó de vacaciones de 30 días al año – casi el doble que cualquier trabajador (dos semanas de vacaciones, por cada 50 semanas laboradas) – pese a que existen pronunciamientos de la Procuraduría General de la República y de la Contraloría General de la República que han advertido la ilegalidad de este tipo de reconocimientos.
El tema fue abordado por la diputada oficialista Paola Nájera, integrante de la Comisión de Gasto Público, quien detalló que las vacaciones del hoy exauditor le costaron al Banco y por ende a los trabajadores costarricenses, alrededor de 200 millones de colones. La oficialista hizo ver que González se pensionó hace pocos días con un salario mensual de ¢12.060.106, por lejos el salario más alto del Banco y tres millones más alto que el de la gerencia general.