San José, 6 mar (elmundo.cr) – Un producto 100% costarricense, creado por jóvenes universitarios, llegó al mercado con todos los beneficios de la cáscara de rambután (mamón chino), gracias al apoyo de la Agencia Universitaria de Gestión del Emprendimiento (AUGE) y varios centros de investigación y laboratorios de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Este nuevo suplemento alimenticio (en cápsulas), llamado Ramboost, es el primer producto en el país que contiene el extracto de la cáscara de rambután, una sustancia que ha sido investigada a nivel nacional e internacional por su alto contenido de antioxidantes que aporta diferentes beneficios para la salud.
Los creadores de este innovador producto son dos jóvenes emprendedores: Hider Rojas Moya, químico industrial y estudiante de la Maestría en Ciencia de Alimentos en la UCR, y Yerling Carrillo Mayorga, ingeniera en bioprocesos y estudiante de la Maestría en Ingeniería Química de la UCR.
Este emprendimiento es pionero en Costa Rica y se logró gracias al aporte de inversionistas y a la articulación de diferentes instancias de la UCR, que apoyaron en la gestión del proyecto, en el proceso de estandarización y producción a pequeña escala del extracto y en las pruebas necesarias para cumplir las regulaciones nacionales e internacionales.
“Es un producto que involucra muchísimo la investigación y el desarrollo. Empezamos a trabajar con la UCR, incluso antes de tenerlo. En este proceso han sido de mucho apoyo los diferentes centros de investigación que nos han dado el respaldo para que esto pudiera salir adelante”, Yerling Carrillo.
Al respecto, Luis Jiménez Silva, director de AUGE, señaló que, en este caso, los emprendedores tenían una idea que requería ser mejorada en la parte de extracción de los antioxidantes. Destacó que la colaboración del Ciprona fue fundamental para alcanzar un proceso que tuviera posibilidades de escalar a una producción industrial.
El proyecto contó con el impulso de una de las mayores distribuidoras de suplementos alimenticios en el mundo, que realizó una intención de compra, y el capital de inversión de $60 000 por parte del grupo Ícaro, que permitió iniciar el proceso para producir los primeros mil frascos del producto en presentación de 30 y 60 cápsulas.
Ramboost ya está a disposición del público en las tiendas GNC, The Vitamin Shoppe, Farmacia y Clínica Bíblica y en las macrobióticas Arte y Salud, y Pachamama.
El primer reto fue crear un proceso de estandarización y producción a pequeña escala del extracto, lo cual se realizó con el apoyo del Instituto de Investigaciones Farmaceúticas (Inifar) de la Universidad de Costa Rica (UCR), donde se aplicaron ensayos con los cuales se reformuló el producto para hacerlo más potente y se diseñaron las pruebas preclinicas y toxicológicas.
En el Laboratorio de Ensayos Biológicos (LEBI), se realizaron los ensayos sobre toxicidad en modelos animales.
Para la producción del primer lote de Ramboost a escala industrial, los emprendedores también contaron con el apoyo del Laboratorio de Tecnología Poscosecha del Centro de Investigaciones Agronómicas (CIA), donde se almacenaron los primeros mil kilos de cáscaras de rambután; el Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos (CITA), lugar en el que se generó el compuesto en líquido; el Centro de Investigaciones en Productos Naturales (Ciprona), allí se obtuvo el polvo, y se contrató a la empresa envasadora El Maná, que se encargó del empaque.
El proyecto, que va por su quinto año de ejecución, ya está despegando en el mercado nacional, tiene una patente pendiente y ha logrado recuperar el 60% de la inversión inicial, según detalló Rojas. Ahora los emprendedores continúan trabajando con AUGE y una empresa de alimentos para desarrollar la siguiente fase que consiste en llevar al mercado un alimento funcional en presentación de barrita.