San José, 15 ago (elmundo.cr) – La diputada Luz Mary Alpízar del Partido Progreso Social Democrático, expresó su profundo dolor y frustración ante lo que considera una traición a los principios y valores con los que fue fundado el partido.
Alpízar, visiblemente conmovida, recordó el arduo esfuerzo que implicó la creación del PSD, un partido que, según ella, nació de sacrificios personales y familiares, y que fue concebido para construir un mejor país.
“Estoy muy dolida, muy dolida, porque cuando hice un partido político para este país con esfuerzo, sin dinero, sacando tiempo de mi trabajo, del cuidado hasta de mi abuela, lo hice para construir”, afirmó Alpízar.
Con estas palabras, la diputada dejó claro que el PSD fue fundado con la intención de ser una fuerza constructiva en la política costarricense, un ideal que hoy siente que está siendo traicionado por algunos de sus propios compañeros.
En su intervención, Alpízar rechazó tajantemente las declaraciones que, según ella, han sido erróneamente atribuidas al PSD por algunos de sus actuales miembros.
“Quiero aclararle, señores y señoras diputadas, que esta gente que está aquí a la par no representa el Partido Progreso Social Democrático”, manifestó con firmeza, marcando una distancia clara entre los valores originales del partido y las acciones de algunos de sus colegas.
La diputada también dirigió sus críticas a su compañera Ada Acuña, quien, en palabras de Alpízar, usó el nombre de Dios en vano durante su intervención. “No, no hay que usar el nombre de Dios en vano”, replicó Alpízar, subrayando que, para ella, es fundamental mantener el respeto en el discurso público, especialmente cuando se trata de temas tan sensibles como la religión.
Alpízar, con una mezcla de dolor y determinación, hizo un llamado a identificar y detener las acciones que, a su juicio, están dañando la democracia costarricense. Citando versos bíblicos, la diputada advirtió sobre los peligros de manipular la verdad y de utilizar el lenguaje para dañar a otros. “No podemos llamar bueno a lo malo y malo a lo bueno”, dijo, recordando que la vida y la muerte dependen de la lengua.
Además, la diputada recordó a sus colegas la importancia de cumplir con el Código Electoral, que establece la prohibición de cualquier forma de violencia, incluidas las expresiones injuriosas, calumniosas y difamatorias dirigidas a miembros de otros partidos y organizaciones políticas. “Es una ley de la República, y hay que cumplirla”, enfatizó Alpízar, subrayando que el respeto y la integridad deben prevalecer en la política costarricense.
En una declaración final, Luz Mary Alpízar recordó cómo el PSD dio cabida a personas humildes y a políticos provenientes de otros partidos, sin discriminación ni riesgos para su integridad. “Nunca los discriminamos ni nunca los hemos puesto en riesgo”, concluyó, dejando entrever su decepción por la falta de reciprocidad y lealtad que, según ella, algunos de sus compañeros han demostrado.
