Especialistas del Tony Facio realizaron cirugía a un bebé estando conectado a su madre por cordón umbilical 

Limón, 7 jul (elmundo.cr) – Especialistas del hospital Tony Facio realizaron con éxito, por primera vez en ese hospital, una cirugía a un bebé con gastrosquisis conectado a su madre por el cordón umbilical, en el momento del parto. 

Se trata de una malformación que causa una abertura en el vientre del bebé, lo que provoca que los intestinos se encuentren fuera de la cavidad abdominal. «El orificio puede ser pequeño o grande y, en ocasiones, podrían salir otros órganos, como el estómago, el hígado y vejiga», explicó la Dra. Hellen Siles Víquez, cirujana pediátrica a cargo del procedimiento. 

De acuerdo con el Dr. Daver Vidal, director del hospital Tony Facio, «la consecución de este logro es motivo de profundo orgullo, toda vez que evidencia la alta calidad técnica y profesional de sus funcionarios y de la capacidad resolutiva que ofrece ese hospital a la comunidad limonense». 

Según la Dra. Siles, «la intervención se realizó en la madre gestante de un bebé de 35 semanas de edad gestacional. Esta malformación requería de cirugía al momento de nacer, por lo que se programó la cesárea a las 36 semanas de gestación, que es lo indicado por los profesionales; sin embargo, fue necesaria una cesárea de emergencia debido a que la madre entró en labor de parto antes de lo previsto». 

La malformación fue detectada durante el embarazo mediante estudios ecográficos, lo que permitió planificar la cesárea y la posterior cirugía reparadora del bebé. 

«Desde la captación de doña Rosa, madre del paciente llamado Keyleth, se organizó un equipo multidisciplinario para el manejo integral de la gastrosquisis, se le brindó acompañamiento y asesoramiento familiar, se le realizó el diagnóstico temprano y seguimiento con ultrasonidos prenatales dirigidos para gastrosquisis. Desde el diagnóstico prenatal se tenía conocimiento del estado general del feto y de que se trataba de una gastrosquisis simple», detalló la especialista. 

La Dra. Siles concluyó que «se realizaron múltiples mediciones seriadas semanales de la integridad de los intestinos, mediciones del defecto de pared abdominal y se determinó según el índice de reductibilidad, que el bebé tenía buen pronóstico para realizar una reducción primaria de las asas intestinales segura».  

Han pasado dos meses desde que el pequeño Keyleth nació y los médicos auguran que puede tener una vida sin mayores complicaciones con los cuidados y el seguimiento adecuados. 

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