Redacción, 30 ago(elmundo.cr)- La especialista de género Larissa Arroyo, respecto al decreto aprobado sobre la declaración del cuatro de setiembre como día de la promoción del uso del condón masculino y femenino expresó que este hecho significa “reconocer los derechos a la salud, a la integridad física, y a la autonomía sexual y reproductiva”
“Este tipo de derechos surgen a partir del marco de derechos humanos, tanto nacional como internacional y eso significa necesariamente reconocer los derechos sexuales y reproductivos. Hay una obligación de los estados en protegerlos, garantizarlos y también promoverlos. Cuando hablamos del uso del condón hablamos de un mecanismo para proteger a las personas de infecciones de transmisión sexual, de la pandemia del VIH SIDA”, expresó Arroyo.
Cabe destacar que una de las reacciones más polémicas tras la aprobación del decreto fue la del diputado del partido Renovación Costarricense (PRC) Abelino Esquivel, quien expresó que “este tipo de iniciativas promueven el libertinaje sexual, y eso no es una buena señal especialmente para la juventud”.
“Cuando tenemos diputados que hacen referencia a los términos del libertinaje sexual lo que hacemos es desconocer que las personas somos libres de tomar decisiones sobre nuestros cuerpos. Intentan imponernos una moral, creencias personales, que son eso: personales”, argumentó la especialista.
Durante esa fecha el Estado está comprometido a la distribución de condones tanto masculinos como femeninos, y lubricantes a base de agua a las personas, sin importar que sean o no aseguradas.
“Estos discursos desconocen -ya sea a propósito o por ignorancia- lo deberes estatales en reconocer derechos humanos como la autonomía sexual y reproductiva. El no poner condones a disposición de las personas significa condenarlas a muerte. Cuando tenemos mujeres que son contagiadas por sus compañeros con el papiloma humano estamos desconociendo que nuestra sociedad a través de los roles y estereotipos de géneros nos pide a las mujeres confiar en nuestros compañeros y no pedir cuentas. No promover el uso del condón es condenar mujeres a cáncer de útero o de cérvix. Tener un decreto que hable del uso del condón es reconocer que somos ciudadanos plenos, que somos sujetos de derechos”, concluyó.