
Londres (dpa) – Los dinosaurios desaparecieron hace millones de años, pero aún así seguimos averiguando cosas nuevas sobre ellos.
Lo más novedoso es que al parecer algunos de ellos eran caníbales, es decir, se comían a otros dinosaurios.
Los científicos llegaron a esa conclusión porque encontraron huellas de mordeduras en huesos fosilizados del cráneo de un Daspletosaurus, un pariente del Tyrannosaurus rex.
David Hone, de la Universidad de Londres, y Darren Tanke, del Museo Royal Tyrrell de Drumheller, en Alberta/Canadá, estudiaron los restos de un Daspletosaurus que habían sido descubiertos en 1994.
Los Daspletosaurus pertenecen, al igual que los Tyrannosaurus rex, a la familia de los tiranosaurios, los dinosaurios carnívoros con grandes cabezas, cuerpos macizos y típicos brazos cortos. También en el caso del T. rex hay indicios de canibalismo.
El animal analizado tenía unos diez años y no estaba plenamente desarrollado. Al momento de su muerte medía unos seis metros y pesaba en torno a 500 kilogramos.
“Este animal tuvo obviamente una vida dura y sufrió numerosas heridas en la cabeza, de las que algunas tuvieron que ser realmente malas”, explica David Hone. “El que las causó probablemente era un miembro de la misma especie, lo que apunta a que entre estos animales había durísimas peleas”, agrega.
Una herida no curada en el hueso de la mandíbula hace sospechar a los expertos que el animal fue devorado después de muerto, y por las huellas que se aprecian todo apunta a que lo fue por otro Daspletosaurus.
Los descubrimientos de los científicos fueron publicados en la revista especializada “PeerJ”. Si quieres sabes más, sigue este enlace: http://dpaq.de/4Cn20