San José, 22 nov (elmundo.cr) – El precandidato presidencial de Liberación Nacional, Enrique Castillo, lanzó un enérgico llamado a los liberacionistas y a los costarricenses en general, advirtiendo sobre el peligro de que el PLN sea “secuestrado” por una élite aislada y desconectada de las bases.
Castillo señaló que “Liberación Nacional debe recuperar su esencia, y no que se mantenga como una cúpula aislada que opera a su antojo, que actúa solo en beneficio propio, sin escuchar el clamor de sus bases, de los líderes comunales, de las mujeres, de los jóvenes que son el futuro de nuestro partido”.
“Hoy, con gran dolor, veo cómo unos pocos han secuestrado nuestro partido, manipulando sus órganos de decisión a puerta cerrada y alejándolo de las bases, de las voces que representan el verdadero espíritu de este partido. ¡Y sino actuamos ahora, este será el fin de la esencia liberacionista!”, agregó.
Para el liberacionista “es el momento de devolverle el poder a la gente y de trabajar juntos por el futuro del país. Mi compromiso es con la verdad y con la construcción de un proyecto nacional que priorice el progreso de todos los costarricenses”.
El precandidato hizo un llamado a la unidad dentro del partido, pidiendo a todos los liberacionistas, sin importar sus diferencias, unirse para recuperar el control del partido.
“El PLN no puede seguir siendo un club de amigos ni un espacio cerrado donde las decisiones se tomen a espaldas de las bases”, aseguró.
Castillo se reunió esta semana con líderes comunales en las zonas afectadas por las inundaciones en Guanacaste, escuchó a los vecinos y reforzó la idea de enfrentar juntos los retos de la región para mejorar su calidad de vida.
En su recorrido por Guanacaste conoció de cerca los desafíos y oportunidades de esta región y destacó la importancia de abordar los problemas de infraestructura, empleo, y educación en la provincia, y reafirmó su compromiso de luchar por un desarrollo equilibrado para todas las regiones del país.
Castillo insistió en que “debemos regresar a nuestras raíces, a un PLN que esté en contacto directo con las comunidades y con sus problemas reales. No necesitamos un cambio violento, necesitamos un cambio firme, que devuelva al partido su identidad y su liderazgo en el país”.
Además, alzó la voz frente a la juventud y los dirigentes liberacionistas del partido e instó a recuperar al PLN como un referente de lucha, justicia y desarrollo.
“Necesitamos un PLN fuerte, un partido que esté presente en cada barrio, en cada distrito, un partido que escuche a su gente y que trabaje incansablemente por el bienestar de todos”, concluyó.
