San José, 21 jun (elmundo.cr) – La percepción y la confianza de los empresarios se mantiene aún en niveles negativos durante el primer semestre del año, la mayor parte del sector empresarial considera que ni el Gobierno ni la Asamblea Legislativa han tomado las medidas necesarias para reducir la informalidad en la economía.
Así lo reflejan los resultados de la II Encuesta Trimestral de Negocios “Pulso Empresarial” 2021 que realiza desde hace 24 años la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep).
Un 33% de los empresarios encuestados cree que las empresas se mantienen en el sector informal debido a las altas tasas de impuestos, para lo cual consideran necesario que se establezca un trato diferenciado temporal tanto en gravámenes como en las cuotas de la seguridad social.
Otro 24% de ellos consideran que los permisos de funcionamiento son los que generan mayor problema a las empresas en su transición hacia la formalidad.
Entre otras de las razones para la informalidad citadas por los encuestados se encuentran: el exceso de trámites para formalizarse, los altos pagos por seguridad social y la falta de incentivos claros para estar en el sector formal.
Adicionalmente, un 30% de los encuestados aseguró que su empresa se ha visto muy afectada al momento de competir en el mercado, dada la existencia de empresas informales en su área de competencia, a lo cual se suma otro 16% que aseguran haberse visto medianamente afectados por esta situación.
“Es aquí donde nos cuestionamos que está haciendo el país por cumplir con las recomendaciones dictadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la Estrategia Nacional para la Transición a la Economía Formal y como parte de la incorporación de Costa Rica a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)”, indicó José Álvaro Jenkins, presidente de Uccaep.
La recomendación en esta materia fue que se debe reducir la informalidad en el empleo, fortaleciendo la observancia de las leyes, reduciendo cargas administrativas a la actividad empresarial y capacitando a los sectores más vulnerables para que puedan convertirse en trabajadores formales, lo anterior como parte de los compromisos adquiridos por el Estado Costarricense en el proceso de incorporación a este organismo.
Precisamente, esta Estrategia identificó como parte de la complejidad en el sistema de trámites para el registro de empresas, el exceso de regulaciones, leyes, requerimientos y controles para invertir y realizar actividades productivas, lo cual considera incide directamente en la calidad del clima para hacer negocios, y en la productividad de las empresas.
Otro factor que golpea a las empresas es la falta de medidas para la reactivación económica. Las restricciones impuestas afectan a las empresas de todos los tamaños. Por ejemplo, en turismo han desaparecido un 12% de negocios formales en cuestión de un año, mientras que en transportes un 8% de las empresas formales desaparecieron y en comercio fue un 1,43% que representan 260 compañías de diversos tamaños.
Sin medidas de reactivación y acciones concretas para la generación de empleo, la cruda realidad económica seguirá golpeando a los costarricenses y las cifras de desempleo se mantendrán en niveles alarmantes.
