San José, 5 ene (elmundo.cr) – Aunque su toma de posesión al mando de los Estados Unidos aún no ha ocurrido, las medidas anunciadas por Donald Trump ya están causando efectos a nivel internacional y Costa Rica no quedó exento de ello.
El embajador de los Estados Unidos en Costa Rica, Stafford Fitzgerald Haney, se convirtió junto al resto de representantes de ese país en el exterior, en los más recientes afectados por las decisiones de Trump.
Según reseñó el diario The New York Times, el Presidente electo decidió no dar prórrogas a los embajadores nombrados durante la administración Obama, de modo que estos deberán dejar sus cargos una vez Trump asuma el 20 de enero, rompiendo una histórica tradición de dejar, por al menos varios meses a los embajadores de la administración saliente.
Dicha prórroga en sus nombramientos les permite no solo culminar algunos proyectos que pudiesen haber iniciado, sino que es una facilidad para los familiares de los diplomáticos, especialmente sus hijos, para que estos concluyan el periodo lectivo en el país en el que se encuentran.
Sin embargo, de acuerdo con fuentes del diario estadounidense, el equipo de transición de Trump envió mediante el Departamento de Estado el pasado 23 de diciembre, un cable diplomático en el que anunció a todos los diplomáticos de los Estados Unidos que deberían dejar sus cargos el 20 de enero, sin excepciones.
Esto dejaría a la Nación norteamericana sin embajadores durante varios meses en países importantes como Alemania, Canadá y Gran Bretaña.
La fuente del diario negó que se tratase de un movimiento malintencionado por parte de Trump, sino que este desea que la salida de los diplomáticos nombrados durante la administración Obama coincida con el relevo que tendrán miles de asesores políticos en la Casa Blanca y agencias federales.
El embajador estadounidense en Costa Rica, Stafford Fitzgerald Haney, se encuentra buscando una casa o apartamento en nuestro país para su familia, con el fin de que sus cuatro hijos en edad escolar puedan culminar las clases en el país, además de que su esposa pueda continuar su tratamiento contra el cáncer de mama que la aquejó.
La decisión también afecta la embajadora de Estados Unidos en República Checa, Andrew H. Schapiro, quien está buscando alojamiento en Praga. Asimismo, The New York Times reportó que Denise Bauer, el embajador de Estados Unidos en Bélgica, y Pamela Hamamoto, representante permanente ante las Naciones Unidas, buscan opciones para que sus hijos puedan culminar su secundaria en el país o región donde están apostados.
