San José, 12 abr (elmundo.cr) – El jefe de fracción del Liberal Progresista, Eliécer Feinzaig, criticó el discurso dado por el presidente de la República, Rodrigo Chaves, el martes en Alajuela.
Chaves señaló que «yo no quiero tender puentes al infierno, ni con filibusteros, prefiero volarlos, prefiero dinamitarlos, no, con los filibusteros murallas y con el pueblo puentes y abrazos».
«Nos quedan filibusteros, muchos, ustedes los conocen, yo no tengo que decirles quienes son, pero los vamos a derrotar, ya hemos derrotado muchos, ¡quién dijo miedo Costa Rica!», agregó el mandatario.
Ante esto, Feinzaig señaló que “yo no sé si el señor presidente no se ha dado cuenta de que su fracción tiene apenas 10 diputados y que rara vez votan juntos los 10 diputados de su fracción”.
“Entonces uno dice cómo es eso de quemar puentes, de no abrir espacios para el diálogo, el diálogo no se trata de ir a transar con quienes quieren hacerle daño o con quienes quieren hacerle daño a Costa Rica, se trata de conversar con fuerzas políticas diferentes que pueden tener opiniones diferentes que no por eso las hace malas”, agregó.
Para el liberal es urgente para este país que se construyan las mayorías necesarias para hacer los cambios que son necesarios, por eso asegura que han apoyado muchos proyectos económicos del Gobierno, “ni siquiera hemos necesitado cariñitos para poder apoyar esas propuestas”, insistió.
“No es quemando puentes la forma diferente de hacer política, es hablando y convenciendo, no haciendo negocios sucios debajo de la mesa cuando nadie los puede ver, es hablar de frente”, aseguró el diputado.
Según Feinzaig “se trata de no comprometer principios, pero uno de esos principios que no podemos comprometer es el de la sana convivencia, un principio que no podemos comprometer es el respeto al Estado de derecho y a la democracia costarricense”.
El diputado fue claro en que entre los mismos diputados “hemos sentido más de una vez las ganas de mandarnos al infierno uno al otro, pero al final de cuentas prevalece la hidalguía, prevalece la decencia y nos sentamos y conversamos”.
“A veces nos decimos las verdades que nos tenemos que decir, pero seguimos conversando, porque es juntos como se impulsa la carreta”, concluyó.