El gran saqueo de la Caja ocurrió en gobiernos del PLN, señala Chaves

Puntarenas, 1 oct (elmundo.cr) – “Tiemblan algunos porque Chaves dice que el pueblo tiene que estar vigilante”, señaló el presidente de la República, Rodrigo Chaves.

El mandatario recalcó que “si el pueblo que son los dueños de esta República no está vigilante, ¿quién lo va a estar? Los diputados del Partido de Liberación Nacional, los diputados del PUSC, los diputados de Frente Amplio ¿Quién va a estar vigilante si no ustedes?”.

“La Caja, noción fundamental de nuestro propio reconocimiento como ciudadanía y como nación, vaya que la han saqueado. Y no son los empleados de la Caja, no son los médicos, algunos médicos, los especialistas, se les fue la mano con los temas salariales y las jornadas extraordinarias. Pero el gran saqueo de la Caja no fue de los empleados de la caja, la mayoría son gente buena”, aseguró.

Chaves insistió en que “el gran saqueo de la Caja ocurrió cuando se le ocurrió a Oscar Arias reelegir a Liberación Nacional y mandar a Laura Chinchilla a decir, contraten, contraten, contraten, sin ver las consecuencias financieras para la institución”.

“Sí, el gran saqueo de la Caja ha estado en las compras, ha estado en las contrataciones, pero vean que interesante, compatriota, hay 585 mil costarricenses que reciben atenciones en 138 Ebais, en lugares como Los Guidos, León 13, Pavas, a quienes se les acababa la oportunidad de recibir esos servicios a menos de que la Caja tomara acción”, sostuvo.

Chaves explicó que “toma decisiones doña Marta y los miembros de la Junta Directiva, precisamente para que 585 mil costarricenses no se queden sin servicios. Hasta ahora nadie ha dicho que se echaron plata a la bolsa, no, hasta ahora nadie ha dicho que recibieron propinas, mordidas, sobornos, no”.

“Pero el Estado costarricense, que tiene más partes que solo el Gobierno, tiene la Asamblea Legislativa, tiene el Poder Judicial, tiene la Fiscalía, se mueve de una manera que van y detienen a estas personas, con lo que a mí me da la impresión es el deseo expreso, explícito, de humillarlas, de amedrentarlas, por un acto administrativo donde no han dicho que se echaron plata a la bolsa”, concluyó.

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