San José, 2 jul (elmundo.cr) – El diputado del Frente Amplio, José María Villalta señaló que su partido no está obligado a apoyar las posiciones o acciones de los sindicatos o movimientos sociales.
Para Villalta “la caída del Ministro de Educación era inevitable”, por la incapacidad de negociación que tiene el gobierno lo mismo que su dificultad para resolver los problemas heredados como la falta de infraestructura educativa.
“El problema es que se va por las razones equivocadas. Le están cobrando lo que hizo bien: defender los derechos humanos, mantener las guías sexuales, y proponer medidas para proteger minorías discriminadas. El cambio de jerarca en el MEP no debiera significar abandonar esas políticas progresistas en materia de derechos humanos. En ese sentido es de esperar coherencia del gobierno”, agregó.
Asegura que el desde el Frente Amplio respaldan la lucha cívica y pacífica y enfatizó que “en Costa Rica no se tumban presidentes, sino que se ganan elecciones”.
El legislador manifestó que “nunca podríamos entender que las dirigencias sindicales adopten una agenda conservadora en materia de derechos humanos. Si se vieran en el espejo de Brasil, comprenderían que es solo cuestión de tiempo para que los fundamentalistas que hoy persiguen a las personas sexualmente diversas, se vuelvan también contra otros sectores y movimientos sociales”.
“Quienes en medio de esta confusión reinante y un clima enrarecido agitan con aventuras golpistas y acciones violentas contra el gobierno y el Estado, unidas casi siempre a discursos religiosos, son grupos minoritarios que intentan pescar en río revuelto, que buscan crear una crisis política que no ocurrirá porque prevalecerá la conciencia democrática y las tradiciones civilistas del pueblo costarricense”, agregó.
Villalta comentó que el cambio del ministro del MEP no debe distraer a la ciudadanía de que en la Asamblea Legislativa sigue en curso una ‘agenda neoliberal y anti-popular’, por lo que considera importante que se activen todos los canales de diálogo entre los distintos sectores.
“Los sectores sociales pueden y deben criticar con fundamento estos proyectos de ley, mejorar lo que se pueda mejorar, oponerse a lo que haya que oponerse. La confrontación respetuosa de ideas sigue siendo un camino para encontrar acuerdos, desterrando las posiciones inflexibles”, concluyó.