San José, 9 nov (elmundo.cr) – El jefe de fracción de Nueva República, Fabricio Alvarado, la emprendió contra el adoctrinamiento que se pretende hacer en las municipalidades con el proyecto que busca fortalecer las Oficinas Municipales de la Mujer (OFIM).
Se trata de la iniciativa 21.676, Reforma al inciso a) del Artículo 13 del Código Municipal, Ley N°7794 del 30 de abril de 1998, para el fortalecimiento de las Oficinas Municipales de la Mujer (OFIM), al cual este jueves no se le aprobó una moción de ampliación del plazo cuatrienal.
Alvarado señaló que “yo creo que básicamente lo que se está planteando a través del proyecto, cómo está, en lugar de beneficiar a las mujeres, lo que busca es desarmar estas oficinas para que sean una plataforma más de adoctrinamiento ideológico, que más bien esto va en contra de la mujer”.
Según el diputado lo que garantiza este proyecto es la incorporación de la perspectiva de género y el enfoque de derechos humanos desde la diversidad.
“El feminismo moderno, compañeros, es una farsa. No busca defender a las mujeres, todo lo contrario, con este tipo de cambios lo que busca es que cualquier cosa, o cualquier persona que se perciba como mujer, pueda hacer uso de los recursos de estas oficinas que han sido creadas para el beneficio de las mujeres”, aseguró.
Para Alvarado “es una farsa, el feminismo moderno lo que viene es a destruir las conquistas ganadas por las mujeres de verdad, a quitarle los lugares que con esfuerzo se ganaron y hasta sus recursos para dárselos a hombres con tacones”.
“Esta semana nos enteramos todos de lo que sucedió en la municipalidad de Moravia, por ejemplo, donde se estaba tramitando un taller de temática drag con fondos provenientes del Comité Nacional de la Persona Joven. Se cayó por temas meramente técnicos, pero por temas ideológicos hubiera pasado perfectamente. Hombres generalmente, que se disfrazan de mujeres exagerando el maquillaje, peinados y vestuarios, esos son los drags, y querían hacer talleres de drag con recursos públicos”, criticó.
El legislador insistió en que “el progresismo está parasitando las instituciones y ahora también las municipalidades para tratar de imponer su agenda usando, que es lo peor, los recursos de todos los costarricenses”.
“Entonces, en este proyecto de ley plantean que hay diversidad de género, eso no solo es anticientífico, sino que es absurdo, sólo hay hombres y mujeres, y esto no lo define una percepción, está establecido por la naturaleza”, agregó.
Alvarado cuestionó: “¿Qué pretenden con este proyecto? Pues definitivamente que hombres que se visten de mujeres reciban el apoyo en esas oficinas que originalmente se designaron para las mujeres. Yo creo que ya basta de ocurrencias, compañeros y compañeras”.
“Por supuesto que estamos de acuerdo para que queden actas, lo digo, con que oficinas de la mujer atiendan a la mujer en las municipalidades. Es básicamente la razón por la que en Nueva República pensamos que lo conveniente es rechazar el avance de este proyecto y lo digo porque ha quedado claro que realmente no existe voluntad de cambiar ese texto”, sostuvo.
“Como ahora me decía con muy buen tino el compañero Daniel Vargas, a quien no le voy a robar la idea, la menciono porque realmente me parece una interesante idea para discutir y pensar en que en las municipalidades perfectamente se pueden habilitar espacios que realmente defiendan a nuestros ciudadanos y no se conviertan en plataformas de adoctrinamiento ideológico”, concluyó.
Ante esto, la jefa de fracción del Frente Amplio, Sofía Guillén, manifestó que “quisiera pedirles que recuerden en qué consiste el proyecto más allá de los discursos de campaña que el diputado acaba de poner sobre la mesa”.
“Como mujeres que difícil es digerir cuando un caballero se para en este Plenario a segmentar a las mujeres entre mujeres de verdad y mujeres de mentiras”, añadió.
Guillén recalcó que “yo agradecería que cuando tengamos posturas distintas y las expresemos, las expresemos en el marco del respeto, compañeros y compañeras. Nada de lo que él dijo tiene que ver con el proyecto que está en discusión”.
De igual forma, la frenteamplista dejó claro que las oficinas de la mujer no son para adoctrinar a las personas.