San José, 12 may (elmundo.cr) – La diputada de Nueva República, Carmen Chan, manifestó su preocupación ante la noticia de que la Contraloría General de la República (CGR) encontró miles de inconsistencias en el almacenamiento de los datos sobre las pruebas covid-19 del Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Chan señaló que “el desorden con que las autoridades de salud están manejando la pandemia, cada vez más nos hace dudar de la oportunidad y conveniencia de las medidas que el gobierno toma supuestamente basadas, en los números y reportes de salud”.
“Hoy es evidente la falta de rigor, y la inseguridad con que recolectan y dan seguimiento a la información sobre casos positivos de covid y sus respectivas órdenes sanitarias”, agregó.
La diputada señaló que “durante el último año y lo que va del 2021 hemos vivido bajo la presión de medidas de cierre y de restricciones sanitarias justificadas por el gobierno y aunque las decisiones no siempre parecieron del todo respaldadas en criterios técnicos, al final por cuidar la salud de todos hemos acatado responsablemente lo indicado en cada etapa. Se ha cumplido con cierres totales y parciales de los diferentes servicios y actividades productivas, aun cuando esto asfixia más nuestra economía, por priorizar un bien mayor, que es la salud”.
Además, explicó que “de manera que es muy lamentable y preocupante confirmar, mediante el reciente Informe de la Contraloría General de la República sobre manejo de datos de la pandemia en el país —particularmente de los contagios y órdenes sanitarias— que la información proporcionada por el Ministerio de Salud y La Caja Costarricense no ha sido confiable, segura y de calidad. En 660 000 registros, la Contraloría detectó más de 201 000 datos no consistentes”.
“No es tema menor los miles de errores detectados e inconsistencias en registros de pruebas de COVID-19. Entre ellos destacan información incompleta o errónea, se detectaron registros que consignan datos numéricos que no corresponden a un nombre, existen registros con edades negativas, o bien edades mayores a 115 años, ausencia de la fecha de exámenes positivos, aparecen resultados de pruebas con fechas anteriores a la fecha de muestreo, entre muchos otros problemas”, añadió.
Chan concluyó indicando que “el informe subraya un hecho no menos relevante, y es que parte de la información que se procesa y traslada al Ministerio de Salud carece de los controles y cifrados requeridos para su protección, según el grado de sensibilidad o confiabilidad de la misma”.