San José, 29 jul (elmundo.cr) – La Defensoría de los Habitantes ha recibido denuncias constantes de la inadecuada canalización de aguas pluviales (generadas por las lluvias) que ponen en riesgo, salud, terrenos y viviendas.
La queja de muchos habitantes de diversas zonas del país es que las Municipalidades no cuentan con un sistema de alcantarillado eficaz, o no realizan una apropiada fiscalización en la construcción de viviendas u otras obras constructivas dentro del cantón, por lo que solicitan la intervención del ente defensor.
Para la Defensoría es indiscutible que las aguas pluviales deben ser colectadas y canalizadas adecuadamente, con el propósito de evitar que se generen procesos erosivos o inundaciones en propiedades, las cuales podrían ocasionar daño al ambiente y afectación a la calidad de vida de la población. Para una disposición correcta de las aguas se requiere tanto de la participación de las y los habitantes como de los gobiernos locales y el Ministerio de Salud.
Según la Ley General de Salud, es obligación de las personas propietarias que sus viviendas cuenten con medios de saneamiento básico, tales como, sistemas adecuados de eliminación de excretas, aguas negras, servidas y pluviales, aprobados por el Ministerio de Salud. Por otra parte, corresponde a las municipalidades administrar los sistemas pluviales de canalización pública y velar por su adecuado funcionamiento.
La Defensoría de los Habitantes ha podido constatar que la actuación de las entidades competentes es en muchas ocasiones limitada y lenta, tolerando en el tiempo de actividades o situaciones irregulares que deben ser erradicadas definitivamente. Además, se identificó la necesidad de exhortar a las y los propietarios a cumplir con las normativas vigentes.
La Defensoría atendió un caso donde el alcantarillado pluvial de un barrio en el Roble de Puntarenas no contaba con los desniveles adecuados, lo cual provoca que las aguas de lluvia no discurran como deberían, formándose en el sector gran cantidad de aguas estancadas que ocasionan malos olores, mosquitos y barro en las alcantarillas.
Montserrat Solano Carboni, Defensora de los Habitantes, mencionó que “el problema que enfrentan muchos habitantes del país con respecto al inadecuado tratamiento de las aguas provocadas por las lluvias requiere de una intervención coordinada entre Municipalidades, Ministerio de Salud y las y los dueños de viviendas. Se deben tomar acciones preventivas para evitar el riesgo o daño a las propiedades y sobre todo a la salud de los habitantes”.
Si algún habitante considera que se está viendo afectado por la incorrecta disposición de las aguas producidas por las lluvias, debe acudir ya sea a la Municipalidad del cantón o al Ministerio de Salud (como ente rector en la materia), para que se solicite una inspección y se giren las órdenes correspondientes. Si el problema es entre particulares (como por ejemplo vecinos) se acude al Ministerio de Salud, y si es con respecto a la canalización en vía pública a la Municipalidad local.
A todo ello se suma los problemas en los sistemas de alcantarillado que no dan abasto porque están saturados de basura o por falta de acciones preventiva de educación y limpieza.