San José, 27 set (elmundo.cr) – Tres de los siete directores del Banco de Costa Rica sospechan que Presidencia intentó silenciarlos con su destitución, luego de que el presidente Luis Guillermo Solís les pidiera la renuncia, a raíz de un informe de la Superintendencia de Entidades Financieras (Sugef) que constató conflictos internos que afectan la estabilidad del banco.
Francisco Molina, Paola Mora y Evita Arguedas consideran que el informe de la Sugef no es contundente y cuestionaron que, con menos de 24 horas de tener el documento, Presidencia tuviera lista una carta pidiéndoles la renuncia, los siete nombres de quienes llegarán a sustituirlos a partir de la próxima semana y comunicados de prensa preparados anunciando su salida, en lo que consideran un intento de acallar a quienes han pedido las investigaciones de dichos créditos.
Arguedas, presidenta en ejercicio de la entidad ante la ausencia de Mónica Segnini, calificó la solicitud de Casa Presidencial como “un día triste para nosotros y para la institucionalidad también”.
De acuerdo con la directora, no van a renunciar “porque no hemos hecho nada para renunciar” y porque han sido ellos quienes de manera unánime abrieron todas las investigaciones para que se hagan los estudios de los créditos.
“No hemos fallado en ningún otro aspecto y queremos que así quede comprobado en ese debido proceso”, afirmó.
Arguedas afirmó que les llamó “poderosamente la atención” que quienes están pidiendo la investigación de los créditos, sean a las personas “que quieren acallar o que quieren silenciar en este caso, destituyéndonos de la Junta Directiva”.
Según Arguedas, su renuncia no es lo conveniente en este momento y no es lo conveniente para el Banco de Costa Rica y por eso, rechazaron retirarse de sus cargos en la misma reunión en Casa Presidencial, sin embargo, el presidente Luis Guillermo Solís -aún así- transmitió en vivo un mensaje por redes sociales, informando que había pedido la renuncia de la Junta Directiva y omitiendo manifestar la negativa de ese cuerpo colegiado de irse.
Por su parte, el director Francisco Molina -nombrado durante el actual Gobierno- dijo que en otras circunstancias, la Junta Directiva habría entregado su renuncia al presidente al minuto uno de la reunión en Casa Presidencial.
“Bajo las condiciones que se están viviendo, en medio de una investigación que nosotros hemos solicitado, a nosotros nos parece, por el bien de esta institución y por el bien de la institucionalidad del país, que es un error, sería un error (renunciar)”, dijo Molina al mandatario.
El director dejó entrever que la decisión de pedirles la renuncia fue exagerada, pues afirman que el informe de la Sugef no es contundente como afirma el mandatario.
“Habla de los buenos cambios que está haciendo la Junta Directiva en cuanto a las reuniones y todo, y hay otros temas que habla de riesgo y todo que son muy someros, que cualquier informe de cualquier banco los tiene y a mí me parece que bajo esas condiciones es extraño que pidan la renuncia”, dijo.
Molina recordó que la Junta Directiva del Banco Nacional estuvo envuelta en escándalos por división interna, pero en ese entonces, ni el presidente de la República ni la Sugef pidieron la destitución o renuncia de los directivos.
“Nosotros creemos conveniente concluir porque tenemos una responsabilidad, nosotros fuimos los que empezamos a hacer las preguntas aquí en la Junta, fuimos los que pedimos los primeros informes y fuimos los que abrimos la investigación. Entonces bajo esas condiciones, nosotros tenemos un deber con el país de continuar en nuestro trabajo”, justificó.
Consultado sobre el cómo interpretaba el pedido de renuncia que hizo el presidente, Molina dijo que faltó analizar documentos y que le hubiera gustado una conversación previa con el presidente y la Junta.
“Curiosamente un documento que tenía menos de 24 horas de tenerlo Casa Presidencial, ya tenían la carta para nosotros y además se nos manifestó que ya tienen la lista de miembros que van a escoger el martes, eso quiere decir que posiblemente estos miembros estaban elegidos mucho antes de que llegara esta carta”, dijo.
Además, para Molina fue curioso que el informe llegara primero a Casa Presidencial, pues debía haber sido al Banco de Costa Rica. “Que llegara ahí primero… se nos dijo que era confidencial, casi que se nos dijo que nosotros no lo podíamos ver, se supone que cuando yo fui el que pedí el documento, porque yo no podía ver una carta de destitución sin pedir el documento, dijeron que le iban a pedir permiso a Javier Cascante, salieron a llamar, pero a mi me parece curioso que ese documento no lo conociera la Junta Directiva. Entonces, eso no es lo normal”, alegó el director.
Por su parte, Paola Mora afirmó que ella prácticamente se vio obligada a rechazar el pedido de renunciar, pues al analizar el documento de la Sugef este resulta incongruente con los estados financieros del banco, con los resultados del banco y con los cambios históricos que ha realizado la Junta Directiva en la Administración Solís Rivera.
“Es evidente que este cuerpo colegiado tenía claro el Norte trazado, tenía absolutamente y contundentemente el control absoluto a través de toda la organización de hacia dónde quería llevar el banco. Entonces, para mí resultó muy respetuosamente, casi obligatorio no aceptar la renuncia”, dijo Mora, quien hasta hace unas semanas era presidenta del Banco y renunció a ese puesto pero no al de directora.
Para Mora, el presidente Solís está “muy mal asesorado”.
“Yo conozco a don Luis y yo sé que le faltó analizar un poquito esta situación. El sector financiero no se maneja de esta manera, no era la forma, creo que merecíamos tener un espacio para conversar con él, ya teníamos la prensa afuera, habían comunicados hechos, realizados para dentro de cinco minutos dar una conferencia afuera, o sea, esa no es la forma atropellada de hacer las cosas y yo lamento mucho que en Casa Presidencial al señor Presidente no se le haya asesorado adecuadamente”, declaró a la prensa.
Consultada por EL MUNDO sobre si ellos ofrecieron una reunión con el presidente para hablar del caso y las investigaciones en curso, Mora dijo que ni el ministro de Comunicación, Mauricio Herrera ni el de Presidencia, Sergio Alfaro, dieron ese espacio, lo que les parecía un grave error.
