Redacción, 17 oct (elmundo.cr)- La Municipalidad de Pococí deberá pagar ₡15 millones de más a la corporación tecnológica de Magallanes (CTM), debido a que recolectores privados del cantón tienen seis meses de depositar más basura de la permitida en el botadero de la empresa.
La ausencia de controles sobre el manejo de la basura que llega al botadero, propiedad del empresario Milton Fonseca, hermano de la exdiputada y presidenta del PAC, Elizabeth Fonseca, permitió que personas ajenas a la Municipalidad sobrepasaran el tope de las 1.500 toneladas de desechos acordadas por contrato.
El botadero Los Laureles, en el distrito de Roxana, en Pococí le genera un déficit “importante” a la cuenta de la municipalidad, explicó el encargado del departamento de Gestión Ambiental, Fabián Delgado, ante el Concejo Municipal que aprobó por unanimidad el pago de esta factura a Fonseca.
“Ellos (quienes dan el servicio privado) están depositando mensualmente unas 300 toneladas extra a lo que la municipalidad está depositando. De acuerdo a los registros que don Milton presenta, se están pasando unas 150 toneladas más de lo que se debería”, explicó.
El jefe del departamento de Gestión Ambiental reconoció que el ayuntamiento no tiene una forma de controlar esa cantidad de toneladas que están depositando los privados.
LEA: Concejo Municipal de Pococí acuerda eliminar contratos por manejo de basura con terceros
“Es un servicio que nosotros deberíamos estar dando, pero por falta de presupuesto no se puede contratar a estas personas. Sí se insta a la alcaldía a buscar una solución en conjunto para poder formalizar y controlar este servicio de recolección privada”, manifestó Delgado.
Al respecto, el funcionario municipal dijo que si los recolectores privados amplían rutas, la unidad de Gestión Ambiental no tiene control sobre eso, ni ellos tampoco informan, ya que no existe un convenio de por medio que permita regular el servicio.
Manejo de la basura agudiza
Este pago se da en medio de molestias por la presencia de moscas, zopilotes y malos olores, aparentemente provocados por el botadero, que operó sin permisos del Ministerio de Salud los últimos 7 años, y que recibió los permisos a dos semanas de vencerse el contrato, el pasado 15 de setiembre.
Las quejas ya cruzaron el túnel Zurquí, y el diputado de la Unidad Social Cristiana, Luis Vásquez, ya exigió explicaciones a la municipalidad sobre una posible afectación a la salud pública.
“Dicen que salen muchos fluidos hacia la calle principal, que hay grandes problemas, algunos me llaman de forma privada”, comentó el socialcristiano.
Hoy por hoy, el botadero recibe basura de Pococí, Sarapiquí y Siquirres. Esta situación no es del agrado de un buen sector de los lugareños, quienes rechazan la llegada de desechos de otros cantones a su localidad, pues solo reciben basura, y no perciben beneficios para la comunidad.
Pese al malestar ciudadano, en solo cinco días el Ministerio de Salud le otorgó el permiso de funcionamiento a la empresa encargada de la recolección de basura en el cantón de Pococí.
Días antes de que venciera el contrato con la municipalidad, Milton Fonseca presentó una factura para reclamar el pago por el exceso de basura que ingresó a su botadero.
Cabe señalar que desde el 15 de setiembre, la empresa CTM operaba en un limbo jurídico y, ante la urgencia de no dejar de tener un lugar donde llevar la basura, la alcaldesa liberacionista Elibeth Venegas presentó ese mismo día, en la sesión del Concejo Municipal del 9 de octubre, un contrato directo por tres meses y medio para que la empresa de Fonseca siga al frente del botadero mientras encuentran otra solución.
Los regidores no solo aprobaron dicho acuerdo para prorrogar el contrato por ₡85 millones, sino que también convinieron eliminar los contratos por manejo de basura y buscar un terreno propio para que el municipio deposite las 1500 toneladas de desechos del cantón sin que medien terceros.
Con ello CTM podrá operar hasta el 31 de diciembre, mientras la Municipalidad cristaliza el acuerdo de encontrar un medio propio para administrar los desechos del cantón.
