San José, 10 oct (elmundo.cr) – El periodista Paulo Contreras, del canal 38, fue denunciado este jueves 10 de octubre por presuntamente tomar una fotografía con connotación sexual a una funcionaria de la Fiscalía General de la República durante una sesión en la Asamblea Legislativa.
Los hechos ocurrieron mientras la funcionaria cumplía con sus labores en la comparecencia del fiscal general, Carlo Díaz, ante la Comisión para el Control del Ingreso y Gasto Públicos.
Según el relato de la denunciante, a La Nación, mientras ella atendía una solicitud del fiscal, fue alertada por el personal de seguridad de la Asamblea. “Una persona que se encontraba en la barra del público me tomó y compartió una fotografía de la parte de atrás de mi cuerpo, cuando estaba inclinada, sin que me diera cuenta y con aparente connotación sexual”, explicó la comunicadora.
La situación llevó a que se activara el protocolo de seguridad de la Asamblea Legislativa. El personal de seguridad intervino rápidamente, mientras que la Fuerza Pública y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) fueron llamados para investigar los hechos. Aunque no hubo detención, tanto el periodista investigado como las demás personas involucradas fueron entrevistadas por las autoridades judiciales.
Douglas Sánchez, director del noticiero del canal 38 y jefe de Paulo Contreras, defendió a su compañero, afirmando que todo se trata de un error de interpretación. Según Sánchez, la fotografía se tomó con fines ilustrativos para el trabajo periodístico y negó que hubiera una intención inapropiada. “Vamos a evidenciar que se trata de un error de interpretación. La fotografía fue tomada para efectos ilustrativos y lo demostraremos oportunamente”, aseguró Sánchez.
La Dirección Ejecutiva de la Asamblea Legislativa, por su parte, brindó apoyo durante el proceso, facilitando un espacio privado para que los investigadores del OIJ pudieran realizar las entrevistas pertinentes sin afectar el desarrollo de la sesión. En una declaración oficial, Karla Granados, directora ejecutiva de la Asamblea, expresó que su responsabilidad es proteger la integridad física, psicológica y moral de todas las personas presentes en el recinto legislativo, incluyendo a los visitantes y funcionarios.
El caso está en proceso de investigación, mientras las partes esperan que se aclaren los hechos y se determine si hubo algún comportamiento inapropiado o si, como afirma el periodista y su jefe, todo se trató de un malentendido.