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San José, 08 Set (Elmundo.cr) – “Dele de mamar: es más sano”, con esta frase inicia la nueva campaña de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), con el objetivo de dar a conocer a las mujeres que el amamantamiento en los primeros sesenta minutos de vida es indispensable para lograr el inicio y la continuación adecuada de la lactancia en los primeros años.
El desarrollo de esta campaña será a través de una serie de mensajes emitidos en diferentes plataformas multimedios, los cuales serán distinguidos en dos momentos especiales el primero: “Leche materna: el único alimento completo”, esta se utilizará en todos los mensajes sobre la lactancia exclusiva, es decir la que el infante recibe únicamente leche materna sin ningún tipo de líquidos o sólidos, ni siquiera agua, con la excepción de solución de rehidratación oral, gotas o jarabes de suplementos de vitaminas o minerales o medicamentos.
La segunda, “De la leche materna a las comidas, crece saludablemente”, la cual apoya que la alimentación complementaria comienza a partir de los seis meses de edad, hasta los dos años de edad o más.
Actualmente una de las preocupaciones de las autoridades y especialistas de la CCSS es que solo el 21.8% de la población infantil es alimentada exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida.
Esto debido a que algunas madres, reportan dificultades para alimentar al niño después de la licencia de maternidad, sin embargo, el artículo 97 del Código de Trabajo señala: Toda madre en época de lactancia podrá disponer en los lugares donde trabaje de un intervalo de quince minutos cada tres horas o, si lo prefiere, de media hora dos veces al día durante sus labores, con el objeto de amamantar a su hijo, salvo el caso de que mediante un certificado médico se pruebe que sólo necesita un intervalo menor.
Tras esta iniciativa los expertos mencionan que el amamantamiento es importante ya que ese primer encuentro piel con piel, a partir de la alimentación saludable, es fundamental para establecer el vínculo emocional madre-hijo, que es beneficioso para ambos. Y por el contrario, cuando hay demora en el inicio de la primera lactancia, aumenta el riesgo de perder la continuidad durante los siguientes meses.
Uno de los factores importantes que se destaca para la práctica de la leche materna es que brinda todos los nutrientes al lactante durante los primeros seis meses de vida, proporcionándole grasas, carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales y agua. A la vez permite proteger al infante de infecciones, fortaleciendo su sistema inmunológico, favoreciendo la digestión y absorción de los nutrientes.
Lo ideal sería que él bebé se alimente al menos cada dos o tres horas de manera adecuada en los primeros días y, posteriormente, darle de mamar a libre demanda, sin horarios.
Además es importante la continuidad, es decir que a los seis meses de edad, se debe comenzar con la introducción de alimentos en cantidades pequeñas mientras se mantiene la lactancia materna: purés y alimentos semisólidos. Se recomienda iniciar el consumo con un mismo alimento durante tres a cinco días, para poder determinar cuáles alimentos le producen alergias o intolerancias.
A los 8 meses, la mayoría puede consumir alimentos en trocitos que toman con sus propios dedos bajo la supervisión de un adulto. A los 12 meses, la mayoría de los niños consume el mismo tipo de alimentos del el resto de la familia.
Una de las tácticas durante este proceso es que los padres animen al niño a comer sin forzarlo y, cuando se presenta el rechazo hacia los alimentos, se puede experimentar con diversas combinaciones, de colores, sabores y texturas, para buscar acentuar el gusto por las frutas y las verduras, tan importantes para la vida de adulto.
Algunos de las ventajas del consumo de la leche materna es que favorece las defensas del lactante y disminuye la incidencia de diarreas, infecciones y alergias, reduce el riesgo de hemorragias postparto, la diabetes y enfermedades cardiovasculares, disminuye el riesgo de muerte súbita en el lactante, disminuye el riesgo de cáncer de mama y ovario y la obesidad en la madre, para la mayoría de los bebés es más fácil digerir la leche materna que la artificial, la leche humana proveniente directamente del pecho, siempre está estéril.