San José, 19 mar (elmundo.cr)- De acuerdo con la Defensoría de los Habitantes, el asesinato anoche del dirigente indígena bribri, Sergio Rojas, es un duro golpe en la lucha por la defensa de los derechos humanos.
Recién el viernes pasado la Defensoría de los Habitantes atendió una solicitud del dirigente para que la policía acudiera a una finca que las personas indígenas habían recuperado porque quienes intervinieron los terrenos utilizaron detonaciones como una medida para amedrentarlos.
Los efectivos de la policía llegaron al lugar y les manifestaron a las personas indígenas que procedieran a poner la respectiva denuncia ante el OIJ.
Ayer Rojas, como en ocasiones anteriores, fue a la Fiscalía a interponer la denuncia y en la noche, fue asesinado en su casa, en el territorio indígena.
Desde el año 2012 la Defensoría ha mediado en múltiples conflictos territoriales que se han presentado en el Territorio Indígena de Salitre.
Existe una medida cautelar dictada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para garantizar la vida y la seguridad de las personas indígenas bribris, en la administración anterior se elaboró un protocolo, pero aún se encuentran pendientes de cumplimiento.
“Ante la escasa efectividad de las acciones gubernamentales las personas indígenas decidieron recuperar las tierras por cuenta propia, quedando expuestos a discriminaciones, ofensas, agresiones y ahora al asesinato. Ninguna forma de violencia hacia una persona o hacia alguna de las partes involucradas tiene justificación alguna”, agrega el comunicado.
La Defensoría de los Habitantes repudia su asesinato y solicita a las autoridades judiciales investigar con celeridad este hecho.