San José, 16 jun (elmundo.cr) – Ante la detección de un foco de caracol gigante africano (A. fulica), en la comunidad de Curubandé, en el cantón de Liberia en Guanacaste, y con el objetivo de evitar que se disemine, poniendo en riesgo el agro nacional, la salud pública y el ambiente, el Gobierno costarricense decretó Estado de Emergencia Fitosanitaria Nacional.
Paralelo a esta acción, también planteó una declaratoria de emergencia regional al Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), la cual fue acogida por este Organismo, declarando emergencia regional, la semana pasada, según afirmó Fernando Araya Alpízar, director del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE).
El decreto nacional Nº 43001-MAG indica que es necesario integrar y definir las responsabilidades y funciones de las entidades públicas competentes para brindar una solución acorde a la magnitud de la situación, por la amenaza que representa. “Con las acciones realizadas a la fecha, hemos logrado contener al molusco en un área específica en Curubandé. No obstante, por los riesgos y para disponer de mayor alcance y capacidad, se hace necesario declarar emergencia nacional y regional”, agregó Araya.
El estado de emergencia fitosanitaria se mantendrá por un período de dos años, a partir de la publicación del Decreto y puede ser prorrogable hasta tanto la plaga sea controlada; la meta es la erradicación, la cual se espera lograr con apoyo de organizaciones internacionales como el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (APHIS) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y del OIRSA.
A nivel de los países del OIRSA, la plaga se ha reportado solamente en República Dominicana y recientemente en Costa Rica. Es por eso que la emergencia regional declarada por el OIRSA permitirá sumar esfuerzos para evitar la dispersión de la plaga. Los objetivos del plan regional son de erradicación para el caso de Costa Rica, de confinamiento en el caso de República Dominicana y de prevención para el resto de los países.
Tras la declaratoria de emergencia regional, el OIRSA ha destinado fondos disponibles de la Reserva de Emergencia Regional en una primera fase para la prevención, detección, control, contención, dispersión y erradicación del caracol gigante africano en los países de la región.
Además, apoyará a través de las Direcciones Regionales de Sanidad Vegetal, Servicios Cuarentenarios y Administración y Finanzas a los funcionarios de los Ministerios y Secretarías de Agricultura de los países miembros para la elaboración del plan de acción regional, afirmó Renato Alvarado, ministro de Agricultura, quien ocupa la presidencia del Comité Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (CIRSA), órgano superior del OIRSA.
Por su parte, el director ejecutivo del OIRSA, Efraín Medina, resaltó el excelente planteamiento realizado por el presidente del CIRSA de iniciar con una primera fase para contar con el plan de acción y su presupuesto con base en los fondos disponibles.
Asimismo, instó a los países de la región a enfocarse en elaborar campañas de comunicación, prevención y vigilancia, y, de ser necesario, realizar una segunda fase en donde participen como Comisión, los directores de Sanidad Vegetal y de Servicios Cuarentenarios de todos los países de la región.
Las autoridades instan a las instituciones públicas o privadas, autónomas o semi-autónomas a prestar todo tipo de colaboración al SFE para atender esta emergencia fitosanitaria.