San José, 21 feb (elmundo.cr) – La diputada de la Unidad Social Cristiana, Daniela Rojas, señaló que “aquellos que se rasgan las vestiduras por el daño ambiental de Crucitas, hay que entender una realidad, y es que el daño ambiental ya está hecho”.
Rojas indicó que “lo más triste es que como país y nosotros mismos como Poder Legislativo, seguimos sin hacer nada, y por no hacer nada, no se va a reparar el daño ambiental”.
“Por el contrario, estamos perdiendo una oportunidad para captar recursos que son nuestros, que se los están robando y están frenando el desarrollo de una comunidad que lo necesita”, agregó.
La socialcristiana recalcó que “al menos 1.500 personas tienen 5 años de no poder consumir agua, porque el agua está contaminada por la extracción ilegal”.
“¿Qué vamos a hacer? Permitir que se siga explotando de forma desmedida con prácticas totalmente contaminantes y sin control alguno, o buscar la forma de realizar un aprovechamiento sostenible en donde se cumplan con los estándares ambientales internacionales, dotar de un marco regulatorio que permita aprovechar los recursos que ya hoy nos están quitando y que se están explotando y llevar soluciones a esta zona tan alejada”, manifestó.
La legisladora aclaró que “no estamos aquí hablando de minería a cielo abierto, tampoco estamos hablando de una expansión mayor, estamos hablando de la zona ya afectada. Es necesario permitir únicamente en la zona de Crucitas y en cumplimiento del convenio de Minamata y Basilea, un aprovechamiento controlado, que pague impuestos, que tenga que contar con los permisos necesarios, que sea grupos organizados que se pueden responsabilizar y que distribuya esas ganancias para el beneficio de toda la población”.
“Los coligalleros han dicho que durante una jornada diaria de trabajo pueden conseguir en promedio dos gramos de oro, es decir, aproximadamente 41.500 colones, eso que debería quedarse en manos de costarricenses se lo están llevando los extranjeros. Estamos hablando de una zona donde no existe ningún tipo de desarrollo”, sostuvo.
“Hago un llamado para que unamos esfuerzos. Revisemos la posibilidad de generar un cuerpo normativo que nos permita captar recursos que nos están quitando, que permita generar empleo, que permita destinar recursos en obras de la misma comunidad y que además detenga el daño ambiental totalmente descontrolado que se está haciendo. Es hora de dar una solución de una vez por todas a la zona de Crucitas”, concluyó.