San José, 21 set (elmundo.cr) – Las cúpulas de los partidos Liberación Nacional (PLN) y Unidad Social Cristiana (PUSC) condenaron el abandono de la delegación de Costa Rica en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ayer, cuando el Presidente de Brasil, Michel Temer se disponía a dar su mensaje.
Mediante comunicados independientes, ambas agrupaciones condenaron el abandono efectuado por el Presidente de la República, Luis Guillermo Solís; la Primera Dama Mercedes Peñas Domingo y el Canciller Manuel González. Solamente el embajador de Costa Rica en la ONU, Juan Carlos Mendoza permaneció en su puesto.
“El abandono de la sesión constituye una de las más fuertes afrentas que se pueden realizar en el lenguaje diplomático, especialmente en el espacio de debate y negociación más emblemático y de alto nivel en el sistema multilateral”, declaró la cúpula del PLN en un comunicado.
La agrupación verdiblanca condenó además que el abandono se hubiese hecho en compañía de las delegaciones de Venezuela, Cuba, Nicaragua, Ecuador y Bolivia.
“Representa una clara contradicción y un evidente doble discurso en materia de defensa y promoción de los derechos humanos y salvaguardia a la democracia en el sistema internacional, pues las evidentes violaciones a los principios democráticos y libertades fundamentales especialmente en Venezuela, Cuba y Nicaragua merecen la censura de nuestro país y no una alianza político ideológica que legitime colocarse al lado de Gobiernos abiertamente autoritarios”, afirma el escrito, suscrito por Jorge Pattoni Saenz, Fernando Zamora Castellanos y Paulina Ramírez Portuguez.
Por su parte, el Comité Ejecutivo del Partido Unidad Social Cristiana manifestó que la actitud de Costa Rica “es inconsistente ya que contrasta con las actuaciones frente a Gobiernos que violentan derechos democráticos y derechos humanos, como los de Venezuela y Cuba”.
Según el escrito suscrito por Pedro Muñoz y Rodolfo Piza Presidente y Secretario General de la Unidad, respectivamente, “no nos corresponde a nosotros, como país, determinar unilateralmente quienes son las autoridades legítimas de un país”.
“El Presidente de la República, como Jefe de Estado, debe actuar de conformidad con los principios aplicables del Derecho Internacional. En lo personal, cada persona es libre de manifestar su opinión, repulsión o apoyo a determinados gobiernos. Como representante máximo del Estado, esa manifestación debe atenerse a los principios señalados y actuar en consecuencia”, señalaron.
