San José, 24 feb (elmundo.cr) – Costa Rica fue uno de los 141 países que conforman las Naciones Unidas (ONU) que este jueves votaron a favor una resolución por la paz en Ucrania durante una sesión especial, convocada de emergencia, que se extendió por dos días.
La resolución fue propuesta por la Unión Europea y Costa Rica fue uno de los copatrocinadores. El mismo jueves se unieron otros previo a la votación, en la cual solo se contabilizaron siete votos en contra, incluido el de la Federación de Rusia. En tanto, otros 32 países se abstuvieron.
La intervención de Costa Rica estuvo a cargo de la embajadora Georgina Guillén, directora de Política Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, quien lamentó que “un año después se continúan violando los principios rectores de la Carta de las Naciones Unidas, se menoscaba nuestro sistema de seguridad colectiva y vemos con desmayo las consecuencias de una remozada polarización”.
“Más allá del tipo de guerra al que nos enfrentamos, todas tienen un rostro humano. El rostro de millones de personas”, agregó durante su alocución la representante costarricense, en una línea discursiva a favor de las poblaciones que se ven afectadas.
La resolución aprobada finalmente consta de 11 puntos, donde se enfatiza en la “necesidad de alcanzar cuanto antes una paz general, justa y duradera en Ucrania, en consonancia con los principios de la Carta de las Naciones Unidas”.
También, “reafirma su compromiso con la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente, que se extienden a sus aguas territoriales; y reitera su exigencia de que la Federación de Rusia retire de inmediato, por completo y sin condiciones todas sus fuerzas militares del territorio de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente, y pide que cesen las hostilidades”.
Finalmente, “pide a las partes en el conflicto armado que cumplan plenamente las obligaciones que les incumben con arreglo al derecho internacional humanitario de velar constantemente por no causar daño a la población civil ni a los bienes de carácter civil, garantizar el acceso seguro y sin trabas de la ayuda humanitaria a quienes la necesiten y abstenerse de atacar, destruir, sustraer o inutilizar los bienes indispensables para la supervivencia de la población civil”.
