San José, 16 mar (elmundo.cr) – Costa Rica denunció formalmente el Convenio Constitutivo del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), 41 años después de que el Congreso aprobara la Ley con la que el país se unió a ese organismo internacional.
La denuncia se hizo el pasado 4 de enero, por parte del vicepresidente Helio Fallas, que en ese momento fungía como Presidente en ejercicio, así como el vicecanciller Alejandro Solano Ortiz, ministro interino de Relaciones Exteriores.
No fue sino hasta ayer, miércoles 15 de marzo que apareció publicada en La Gaceta el decreto donde se ordena dar el primer paso para abandonar el organismo.
Alejandro Solano confirmó anoche a EL MUNDO la acción del Ejecutivo y manifestó que no debe ser motivo de extrañeza que en las próximas semanas o meses aparezcan más denuncias a convenios de ese tipo, pues el Gobierno, a raíz de la situación fiscal del país y el contexto internacional, estudia el costo-beneficio de algunas organizaciones internacionales.
“La Cancillería ha venido desde hace algunos meses haciendo una valoración de la participación de Costa Rica en distintos organismos regionales. En el caso particular del SELA se ha hecho una valoración técnica que, si bien es cierto, es un organismo que tiene una naturaleza expertís, la valoración de la utilidad que pueda tener para la agenda de hoy es muy reducida para el país”, declaró el Canciller en funciones.
Esta es, en efecto, la primera de esas acciones con la cual Costa Rica oficializa su salida del organismo regional intergubernamental, con sede en Venezuela y a la fecha, conformado por 28 Estados de América Latina y el Caribe.
Si bien la Ley que daba pie al ingreso al SELA se aprobó en 1975 en la Cámara de Diputados, no fue sino hasta el 28 de octubre del 2010 que Costa Rica hizo formal ingreos al Sistema.
Solano agregó que otro de los motivos que llevó a denunciar la convención con la que el país se adhirió a ese organismo es que tanto el Ministerio de Economía, Industria y Comercio como el Ministerio de Cultura declinaron su intención de continuar pagando la cuota anual que implica pertenecer al SELA.
Además, desde hace varios años la participación de Costa Rica, a nivel de funcionarios de Gobierno en esa organización, se había reducido de forma visible.
“Todo lo veníamos atendiendo con nuestra representación en Caracas, de modo que es una decisión que, aunque siempre es difícil salirse de un organismo, hay una ponderación de racionalidad y en este caso la valoración que se ha hecho es que ya el aporte que el Sistema Económico Latinoamericano da al país es completamente nulo”, finalizó Solano.
Para este 2017, el MEIC tiene aprobados en su presupuesto ¢6.079.710 colones para la membresía, mientras que el Ministerio de Cultura tiene en su poder ¢2.850.000 colones, llevando el costo final a ¢8.929.710 colones, casi $16.000 dólares.
La argumentación de que el SELA no trae mayores beneficios al país fue reiterada en el decreto que se publicó en La Gaceta. Allí en su considerando cuarto se dijo textualmente que “no hay beneficios visibles para el país como resultado de la participación en el SELA, que compensen los compromisos financieros adquiridos como miembro de este organismo internacional”.
El convenio mediante el cual cada país integrante del organismo se adhirió establece en su artículo 35 que la forma de abandonar el mismo es mediante la denuncia de la convención.
El SELA se creó originalmente con el fin de promover “un sistema de consulta y coordinación para concertar posiciones y estrategias comunes de América Latina y el Caribe en materia económica, ante países, grupos de naciones, foros y organismos internacionales e impulsar la cooperación y la integración entre países de América Latina y el Caribe”.
La denuncia fue comunicada al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
