San José, 23 jul (elmundo.cr) – Tal vez esto ya muchos lo sospechaban o sabían, pero lo cierto es que ahora una agencia internacional de noticias confirma que Costa Rica paga uno de los precios más altos de América Latina por sus combustibles.
Se trata de la Agence France-Presse (AFP) con su sede regional en Montevideo (Uruguay), mismo país que ostenta el primer lugar en la lista de los países con las gasolinas más caras de la región con una media de 1,57 dólares por cada litro.
Seguidamente se ubica Argentina con 1,32 dólares por litro, Paraguay y Chile con 1,30 dólares y nuestro país con 1,25 dólares. Nicaragua, con 1,17; Perú con 1,13 y Brasil, Honduras y Cuba con 1,1 dólares siguen en la lista.
El primer país donde el precio de las gasolinas es menor a un dólar en la región es Panamá, donde cada litro cuesta 0,9 dólares, seguido de Panamá con 0,85; México con 0,84 y Bolivia con 0,54 además de Ecuador con 0,35 dólares.
Venezuela es el país con los precios de la gasolina más baratos de toda la región, donde cada litro cuesta solamente 0,02 dólares por litro (unos 10.8 colones), debido a que la nación tiene una de las reservas de petróleo más grandes del mundo.
La polémica por los precios de este producto ha surgido luego de que en Uruguay se aprobara un incremento en los precios que costará que llenar el tanque de gasolina (alrededor de 40 litros) costará 60 dólares, unos 32.000 colones. De acuerdo con su ministra de Industria, el motivo de este aumento es la variación el tipo de cambio, luego de que la moneda uruguaya se depreciara más de 13% con respecto al dólar.
Por su parte, en Costa Rica los precios altos de los combustibles pese a la baja en el costo internacional del crudo son justificados por RECOPE y la ARESEP, quienes afirman que, puesto que nuestro país no refina desde el año 2011 se ve en la necesidad de comprar productos terminados que tienen un precio mayor para el consumidor, además de que el impuesto a los combustibles vigentes representa más de 200 colones al precio que pagan actualmente los costarricenses.