San José, 15 jul (elmundo.cr) – Tomando el ejemplo de Christiana Figueres, la exdirectora climática costarricense de la ONU y fuerza vital detrás de la iniciativa global emprendida en el programa Misión 2020 para producir el cambio climático, Costa Rica lanzó un plan económico sin precedentes para descarbonizar el país hasta el año 2050.
Según este programa de descarbonización, Costa Rica pretende alcanzar “cero emisiones netas” hasta el año 2050, lo que significa que no produciría más emisiones que en definitiva pudieran ser compensadas con esfuerzos tales como la forestación.
Debido a que el transporte público crea actualmente aproximadamente el 40 por ciento de las emisiones de cambio climático de Costa Rica, el plan de neutralidad de dióxido de carbono apunta a modernizar el sector del transporte público, creando una línea de tren eléctrico, ordenando que los autobuses y taxis funcionen con electricidad hasta el año 2050 y se reduzca la cantidad de automóviles que circulen en las zonas urbanas hasta mediados del año 2040.
Hasta la fecha, los vehículos consumen el 70 por ciento de todo el petróleo que se consume en Costa Rica, y los autobuses diésel son el principal medio de transporte público. El plan de descarbonización dicta que la distribuidora estatal de petróleo del país se concentre en combustibles alternativos no contaminantes del medio ambiente tales como el hidrógeno y los biocombustibles.
Las iniciativas de descarbonización son cruciales para proteger los bosques tropicales sensibles como el Parque Nacional Braulio Carrillo, reconocido mundialmente por las altas tasas de biodiversidad y uno de los últimos hábitats del mundo para muchas especies en peligro crítico de extinción. Costa Rica mantiene 28 parques nacionales que cubren alrededor de una cuarta parte del territorio del país.
Y, a pesar de ello, debido a la gran cantidad de automóviles, autobuses y trenes que aún consumen combustibles fósiles, el país mantiene la segunda huella de CO2 más alta de América Central.
“Nosotros podemos dar ese ejemplo… tenemos que inspirar a la gente”, dijo el presidente Carlos Alvarado en el lanzamiento del plan, señalando que el país estaba abocado a “hacer lo que es correcto”.
Claudia Dobles, la esposa del presidente, arquitecta y planificadora urbana, coordinadora de las iniciativas de eficiencia del transporte público de Costa Rica, incluido el proyecto del tren eléctrico y una reorganización de las rutas de autobuses, declaró: “Un sistema de transporte público moderno y eficiente tiene un impacto mucho mayor para lograr la descarbonización en vez de ocuparnos solamente en electrificar nuestra flota de vehículos”.
En soporte de estos ambiciosos objetivos, el presidente Alvarado emitió una directiva para que los sectores involucrados en temas relacionados con el medio ambiente y la energía desarrollen un plan de acción tendiente a fomentar la investigación, producción y comercialización de combustible de hidrógeno y constitución de una Comisión de Hidrógeno.
Franklin Chang revoluciona el sector de la movilidad
Los objetivos ambiciosos del gobierno han sido totalmente incorporados por Ad Astra, una compañía formada por el ex astronauta de la NASA, Franklin Chang, para coordinar un esfuerzo Público-Privado tendiente a concretar el propósito de que Costa Rica sea neutral en las emisiones de dióxido de carbono.
Ad Astra se asoció con Government Development Bank System, con el distribuidor local de Toyota, Purdy Motors, con el productor francés de hidrógeno Air Liquide, con el distribuidor masivo de motores de gas natural y diésel Cummings con sede en los Estados Unidos y con el proveedor de soluciones integradas para el transporte de energía limpia U.S. Hybrids. El consorcio organizará el financiamiento y el desarrollo de tecnología para la producción de hidrógeno viable en Costa Rica.
En opinión de Juan del Valle Gamboa, Director de Operaciones de Ad Astra, el hidrógeno en Costa Rica se utilizará para impulsar el transporte público, camiones y parte de la red eléctrica. Costa Rica puede aprovechar su ya enorme capacidad hidroeléctrica desarrollada para producir hidrógeno utilizando electrolizadores que se instalarán en plantas de generación eléctrica renovable junto a las muchas represas hidroeléctricas del país.
Ad Astra está configurando un sistema de transporte público para emplear una flota de 200 autobuses que se alimenten con hidrógeno y trenes equipados con celdas de combustible.
Ya en 2017, Ad Astra anunció el desarrollo del primer autobús eléctrico para pasajeros alimentado con celdas de combustible de hidrógeno (H2) de Costa Rica, que puede recorrer una distancia aproximada de 338 km con 38 kg de H2 comprimido. Ad Astra demostró la autonomía de su autobús impulsado por hidrógeno utilizando electricidad generada por energía solar y el presidente Alvarado viajó en dicho autobús en el acto de su investidura oficial.
Ad Astra favorece un modelo descentralizado de plantas regionales que produzcan hidrógeno renovable en cada sitio y también sirvan como estaciones para autobuses y automóviles. Las plantas/estaciones combinan un electrolizador como fuente de hidrógeno, un compresor para aumentar la presión del hidrógeno, tanques de hidrógeno y un dispensador de hidrógeno. El modelo es análogo e incluirá una estación de servicio que también incluya el pozo de petróleo y la refinería de petróleo en el sitio, pero sin producir ninguna de las emisiones de dióxido de carbono.
Los autobuses y camiones serían reacondicionados con celdas de combustible alcalinas, que puedan ser dispositivos móviles o estacionarios que se puedan instalar en sitios industriales o comerciales para producir energía en cada sitio, reemplazando los generadores diésel o generadores convencionales a gasolina.
Bajo el liderazgo del ex astronauta de la NASA, Franklin Chang, es indudablemente lógico que Ad Astra aproveche las celdas de combustible alcalinas que en su inicio comenzaron como una tecnología espacial utilizada por la NASA para servir como fuentes de energía en las cápsulas espaciales del Proyecto Apolo.
Celdas de combustible: Utilidad comprobada en el espacio, y ahora disponibles en Costa Rica
GenCell Energy es un proveedor de celdas de combustible que también ha desarrollado su línea de negocios en base al desarrollo adicional de la iniciativa de Space – tecnologías de celdas de combustible alcalinas. GenCell Energy está aumentando el despliegue de su presencia en Costa Rica, con un enfoque inicial para proporcionar energía limpia y confiable basada en celdas de combustible de hidrógeno para el sector industrial de las telecomunicaciones.
Operando numerosas estaciones base ubicadas en lugares remotos y rurales que sufren de inestabilidad en el suministro de la red eléctrica, los operadores de las torres de telecomunicaciones y operadores de redes de telecomunicaciones de Costa Rica buscan reemplazar los generadores diésel poco fiables, con elevados costos de mantenimiento, altamente contaminantes y propensos a los robos.
GenCell Energy propone soluciones energéticas con celdas de combustible alcalinas no contaminantes al medio ambiente y sin emisiones que se activarán de manera confiable e inmediata durante cualquier caso de interrupciones de suministro o fallas en la red eléctrica y durante el tiempo que fuera necesario, en cualquier tipo de condiciones climáticas adversas, humedad elevada y terrenos difíciles, reduciendo los costos de combustible, mantenimiento y cumpliendo con las regulaciones ambientales.
Al trabajar en estrecha colaboración con varios proveedores del sector de las telecomunicaciones en Costa Rica, GenCell Energy está adaptando sus soluciones de respaldo de celdas de combustible alcalinas y suministro de energía sin conexión a la red eléctrica de manera que estén adecuadas a los requisitos específicos de cada ubicación de las torres, y en algunos casos que requieren un despliegue independiente de celdas de combustible no conectadas a la red para asegurar el suministro de energía a sitios distantes, aislados en la selva tropical, mientras que para otros sitios se complementa el suministro de energía con paneles solares en implementaciones híbridas donde las celdas de combustible proporcionan energía cuando la luz solar es escasa, por la noche y durante las inclemencias del tiempo.
Más allá del sector industrial de las telecomunicaciones, las celdas de combustible alcalinas son adecuadas para muchas otras aplicaciones estacionarias, ya que ofrecen energía de respaldo silenciosa y con una pequeña huella para el sector bancario, farmacias, hoteles y edificios comerciales, así como para instalaciones logísticas.
Con Visión de Futuro
A medida que la expansión de la economía del hidrógeno en Costa Rica hace que el hidrógeno sea más accesible y más económico, las celdas de combustible alcalinas resultarán aún más atractivas para ser aplicadas en las diversas necesidades de suministro de energía, a partir de extender la utilidad y duración de las unidades auxiliares para subestaciones de servicios públicos y hasta proteger dispositivos médicos sensibles en hospitales y clínicas.
Asegurando una potencia y funcionalidad ultra fiable y eliminando las emisiones de dióxido de carbono, los despliegues de celdas de combustible respaldan los objetivos de descarbonización de Costa Rica y aceleran sus esfuerzos para alcanzar la neutralidad de dióxido de carbono.