San José, 7 sep (elmundo.cr) – El Panorama de las Finanzas Públicas en Centroamérica 2023 del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales, señala que “con los datos preliminares o estimados de cierre de 2022, el país que obtuvo mejores resultados en la limitación del gasto público es Costa Rica, que, a pesar de la pandemia, realizó esfuerzos por contraer el gasto público para mejorar la sostenibilidad de la deuda”.
Según el informe al comparar el gasto esperado al cierre de 2022 con el registrado en 2019, se observa una reducción de 1.3% del PIB, en rubros relacionados con el pago de salarios y, sobre todo, en la inversión, los que, no obstante, “podrían tener impacto futuro sobre el bienestar de los costarricenses que no debe descuidarse”.
Además, indican que siguiendo la línea de austeridad, el gasto planificado en los presupuestos públicos de la mayor parte de países de la región para 2023, refleja una disminución, destacando el 4.0% del PIB de contracción considerada en el de Nicaragua, aunque poco probable de ejecutar, debido a su práctica regular de subestimación presupuestaria.
“Las disminuciones planificadas de los gastos públicos del 0.8% del PIB en Guatemala y Costa Rica, y del 1.0% en El Salvador, reflejan un poco mejor la estrategia mencionada”, agregan.
Para el caso de Costa Rica explican que es interesante, dado a que, de concretarse el nivel de gasto público planificado, se ubicaría al final de 2023 en valores inferiores a los ejecutados en 2013, una década atrás.
Por otro lado, los presupuestos aprobados para los gobiernos centrales de la región en 2023, muestran que el país de la región que mayor gasto público respecto del PIB planifica es Honduras con 25.2%, seguido de El Salvador con 23.3% y Costa Rica con 18.8%.
El país que menor gasto público presupuesta, siguiendo las tendencias históricas, a pesar del muy pobre nivel de vida de su población y de la limitada calidad en la infraestructura física, económica y social, es Guatemala, que aprobó el equivalente al 14.0% del PIB.
