San José, 24 abr (elmundo.cr) – Los representantes de Costa Rica ante la Corte Internacional de La Haya, Holanda dejaron en ridículo a Nicaragua y sus alegaciones de daño ambiental sobre el río San Juan por la construcción de la Trocha Fronteriza, mal llamada así a la Ruta 1856.
De esta manera, Costa Rica cerró exitosamente la primer ronda de audiencias orales en el caso Nicaragua vs. Costa Rica por la construcción de una ruta a lo largo de la frontera entre ambas naciones. El país del norte finalizó sus audiencias el pasado lunes y martes, mientras que Costa Rica culminó este jueves y viernes.
Durante ambos días, el equipo jurídico costarricense dejó en evidencia la falta de pruebas por parte de Nicaragua en sus alegaciones de daño ambiental causado al río San Juan durante la construcción 1856, dejando en claro además que se trató de una cortina de humo del Gobierno nicaragüense por disimular sus acciones invasoras en Isla Portillos.
Las presentaciones de Costa Rica hicieron ver que la construcción de la Ruta 1856 fue una respuesta “pacífica y legítima” ante las acciones ilícitas que Nicaragua llevó a cabo a partir de fines de 2010, en violación del régimen fronterizo establecido desde el siglo XIX.
Evidencias suministradas por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) sobre la sedimentación de los ríos en la vertiente norte de nuestro país, incluido el río San Juan permitieron a la parte costarricense dejar en evidencia que Nicaragua no tiene bases para afirmar que la construcción de “La Trocha 1856” generó sedimentación en el río San Juan, afectando su navegabilidad.
Además de la ocupación militar de un sector de Isla Portillos, el Gobierno de Nicaragua también había amenazado con reclamar derechos de navegación en el costarricense río Colorado, y posteriormente extendió sus reclamos a la provincia de Guanacaste.
Asimismo, Nicaragua ha venido sistemáticamente restringiendo los derechos costarricenses de navegación en el río San Juan, por lo que la construcción de la Ruta 1856 tenía el propósito de facilitar la comunicación a la largo de este sector de la frontera.
Costa Rica expuso cómo Nicaragua ha pretendido generar una percepción de daño exagerado a partir de la repetición de imágenes desactualizadas y la presentación sesgada de evidencia.
“Asimismo, se evidenció que ante la falta de estudios y prueba científica propia, Nicaragua basó su caso, sin éxito, en los numerosos estudios e informes presentados por Costa Rica, los cuales intentó desacreditar o tergiversar. En este sentido, fue notorio que a pesar de que Nicaragua tiene la soberanía sobre el río San Juan, prácticamente no llevó a cabo mediciones de caudales o sedimentos en el río”, explicó la Cancillería de nuestro país.
La semana siguiente continuarán las audiencias pero esta vez por el caso de la invasión militar nicaragüense a Isla Portillos.
“Costa Rica mantiene su firme tradición de respeto al Derecho Internacional y aceptará la decisión de la Corte Internacional de Justicia. Estamos seguros de la sólida argumentación jurídica planteada, por lo que no dudamos obtener una resolución favorable a los intereses de Costa Rica, en ambos casos”, afirmó el Canciller Manuel A. González.