San José, 3 may (elmundo.cr) – Costa Rica ha avanzado en la definición de normas y regulaciones que permiten mostrar el origen de los productos marinos pescados por los barcos nacionales, un esfuerzo clave que permitirá al país ganar competitividad en mercados sofisticados donde se premian las buenas prácticas ambientales y sociales en la pesca.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Ministerio de Ambiente y Ambiente, el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) y el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) presentaron esta semana una descripción de todo el proceso a través de un video que compila las principales normas que aplica el país para mostrar la ruta que sigue un producto pesquero hasta llegar al mercado internacional.
La trazabilidad consiste en un conjunto de medidas, procedimientos y registro de información, que permiten seguir el rastro de un producto pesquero desde el momento de su captura hasta su venta final, ya sea en el mercado local o internacional.
“En el comercio global, la trazabilidad se ha convertido en un tema clave. Los compradores y consumidores quieren conocer con certeza el origen del pescado que consumen. Hoy en día están más atentos que nunca a temas como calidad, inocuidad y legalidad, de ahí la importancia de poder determinar el origen de un producto pesquero y eso es lo que estamos haciendo en Costa Rica”, aseguró el Pbro. Gustavo Meneses, presidente ejecutivo del Incopesca.
La mayor parte de las capturas del Pacífico costarricense de grandes pelágicos- especies como el atún, dorado y pez espada, entre otras- son destinadas a países que exigen cumplir con un esquema de trazabilidad inocuidad y legalidad para autorizar las importaciones, tal es el caso de Estados Unidos, al que Costa Rica exporta el 80% del volumen de estas especies. El Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) y el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) son las entidades responsables de velar por el cumplimiento de la trazabilidad.
“Garantizar la trazabilidad completa de los productos ya no es una alternativa para la exportación. Se ha convertido en un requisito de los mercados más demandantes, con esto, las empresas exportadoras están comprometidas responsablemente”, afirmó Ana Victoria Paniagua, directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Exportadores de Productos Pesqueros y Acuícolas.
Para especies incluidas en la lista del apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna (CITES), como algunos tiburones, se debe cumplir con requisitos adicionales y un control cruzado de información. Esta información se explica con detalle en el video.
Este esfuerzo de documentar el proceso la trazabilidad forma parte del trabajo que está realizando la Plataforma Nacional de Pesquerías Sostenibles de Grandes Pelágicos impulsada por estas institucionales junto al Programa de Nacionales Unidas para el Desarrollo (PNUD), la cual impulsa un diálogo nacional de productos marinos para mejorar las prácticas ambientales y sociales en las cadenas de comercialización de atún, dorados y otras especies conocidas como grandes pelágicos.