San José, 08 nov (elmundo.cr) – Velas y focos de celulares iluminaron esta noche (ayer) una explanada en Avenida Escazú, donde cientos de personas se unieron para hacer un llamado para la liberación inmediata de los más de 240 rehenes que permanecen en manos del grupo terrorista Hamás.
Son ya más de 30 días desde la terrible mañana del 7 de octubre de 2023 en que terroristas de Hamás atacaron poblados en el
sur de Israel, asesinaron despiadadamente a 1.500 personas y secuestraron a niños, jóvenes, mujeres, hombres y ancianos que aún permanecen como rehenes.
Representantes de las misiones diplomáticas de Alemania, Estados Unidos, Guatemala, Francia, República Dominicana, Canadá, Japón, Argentina e Israel se unieron al acto para clamar por la liberación de todos los rehenes, de 29 nacionalidades distintas.
Entre los asistentes también se encontraba el expresidente José María Figueres Olsen, René Castro, exministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Elizabeth Odio, jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y diputados de distintos partidos. Además, también se hizo presente Esteban Cerdas, vicepresidente de la Federación Alianza Evangélica Costarricense, Sam Viroslav, presidente de la Cámara
de Comercio Costa Rica-Israel y Alfred Kauffman y Amín Majchel, dirigentes de la comunidad judía costarricense.
La tristeza era palpable entre los asistentes, mientras en una pantalla se proyectaban las fotos que mostraban los rostros de las 240 personas secuestradas.
“No podemos devolver a los muertos, las víctimas de la matanza del 7 de octubre. Sin embargo, hay 240 personas que viven todavía, de ellas 33 son menores de edad que viven una pesadilla que ya dura cuatro semanas”, dijo a la audiencia Amir Rockman, cónsul de Israel en Costa Rica.
“Ellos son niños y niñas inocentes. Les pido a todos ustedes, por favor, tomen una de estas fotografías hoy. No es una imagen de una campaña publicitaria, es una persona que vive. ¡Tomen una foto y recuerden su nombre, su edad y su historia! Tomen una foto y demanden su libertad. ¡Demandemos su liberación inmediata e incondicional hoy!”, exclamó.
“Lamento esos actos atroces emprendidos por Hamás, uno mi voz para la liberación de los rehenes que aún están en sus manos: niños, adolescentes, ancianos, adultos mayores, todos inocentes, para todos ellos, hoy unidos, pedimos ya su libertad”, dijo Sandra América Noriega Urizar, embajadora de Guatemala en Costa Rica.
René Castro, exministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, hizo un llamado a que los costarricenses seamos vociferantes para defender la democracia y los derechos humanos. “Esperaría que surjan miles de voces exigiendo la liberación de los rehenes, que surjan miles de voces denunciando el uso de la población civil palestina como escudo humano para ocultar y defender a los terroristas de Hamás”.
Daniel Kriener, embajador de Alemania en Costa Rica, fue enfático en condenar el atentado terrorista perpetrado por Hamás. “Hamás ha demostrado que no es una organización de liberación, no; es un grupo terrorista que lucha por la aniquilación del Estado de Israel y por la muerte de todos los judíos. Una vez más condenamos enérgicamente este atentado”, dijo.
“Como alemanes, como representantes del pueblo que fue responsable del Holocausto, tenemos una responsabilidad especial de proteger a los judíos y de luchar en contra del antisemitismo. Esa responsabilidad tiene sus raíces en nuestra historia y en el colapso de civilización que supuso la Shoá, no dejaremos de mantener vivo el recuerdo de la Shoá para que esto no vuelva a ocurrir. Nunca más. Se trata de una cuestión no negociable para nosotros los alemanes. Por lo tanto nos resulta aún más chocante que ahora, 85 años después de Kristallnacht,
cuando el 9 de noviembre de 1938 se quemaron sinagogas en Alemania y la vida judía fue atacada, que ahora 80 maños después, los judíos una vez más tengan que tengan que temer por su existencia. Alemania está comprometida nacional e internacionalmente con la lucha del antisemitismo y la promoción de la vida judía”, dijo Kriener.
Para finalizar el acto, Miriam Lipshitz y Yaakov Rodríguez interpretaron la emotiva canción “I’m coming home”(volveré a casa), y luego, junto a todos los presentes, la canción en hebreo “Ose shalom”, que significa “que se haga la paz”.
El acto fue convocado por Juntos por Israel, una serie de organizaciones religiosas de todas las confesiones, grupos defensores de los derechos humanos y activistas individuales, que buscan hacer un llamado público a acabar con el flagelo del terrorismo y el deseo infinito de lograr la paz para todos los habitantes de Israel y sus países vecinos.