[infogram id=”9be26691-ba9b-4c43-a155-8fff1d249fe0″ prefix=”h5D” format=”interactive” title=”Resultados Indice Mundial de Paz Costa Rica”]
San José, 9 jun (elmundo.cr) – Costa Rica cayó un puesto en el Índice Mundial de Paz (Global Peace Index) revelado esta semana, por el aumento en los homicidios, las protestas violentas y el terrorismo político.
Nuestro país, el segundo más pacífico de América Latina (solo superado por Chile) pasó del puesto del 32 al puesto 33 global.
El Índice Mundial de Paz, realizado por el Institute for Economics and Peace está conformado por una serie de indicadores que miden el nivel de estabilidad o descomposición social de los países de todo el mundo.
El terrorismo político es el uso, o la amenaza de uso, de la violencia por parte de un individuo o grupo, lo mismo si actúa a favor o contra la autoridad establecida, cuando esa acción pretende crear una angustia extremada o efectos inductores de miedo sobre un grupo seleccionado y mayor que el de las víctimas inmediatas, con el propósito de obligar a este grupo a que acceda a las demandas políticas de los perpetradores.
Según las indagaciones del estudio, la violencia le ha costado a Costa Rica en el último año 3917 millones de dólares, el equivalente al 8% del Producto Interno Bruto (PIB) de la Nación.
El incremento en los homicidios, que llegó a superar los 10 por cada 100.000 habitantes (considerado epidemia por la Organización Mundial de la Salud), el incremento en las protestas violentas (desalojo de manifestantes en puente sobre Río Térraba y más recientemente la protesta para impulsar la Ley contra el maltrato animal) y el terrorismo político influyeron en los resultados que obtuvo el país esta vez.
También se tomó en cuenta los alarmantes niveles de encarcelación que hay en el país (por abuso de las medidas cautelares y conversión de las contravenciones a delitos penados con cárcel) y la facilidad para obtener armas.
En indicadores como participación bélica en conflictos externos, exportación de armamento, tenencia de armas de destrucción masiva, importación de armas, muertes por conflictos internos, gasto militar e inestabilidad política el país obtuvo una buena calificación.
Sin embargo, las notas “vergonzosas” para el país incluyen el poco financiamiento a los cuerpos de paz de la ONU, la tasa de homicidios, la tasa de personas en prisión, la criminalidad percibida por la población, crímenes violentos, terrorismo político y relaciones con países vecinos (especialmente Nicaragua).