San José, 01 jul (elmundo.cr) – El Banco Mundial anunció este 1 de julio que Costa Rica ha sido reclasificada oficialmente como un país de ingreso alto, dejando atrás la categoría de ingreso medio-alto en la que se encontraba desde hace años.
Este avance se debe a un crecimiento económico sostenido y sólido, con una tasa promedio cercana al 4,7% en los últimos tres años y un crecimiento del 4,3% en 2024, impulsado principalmente por una fuerte demanda interna, que incluye el consumo privado y la inversión.
La clasificación del Banco Mundial se basa en el Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita medido según el método Atlas. En 2023, Costa Rica ya se acercaba al umbral de ingreso medio-alto, pero fue el desempeño económico del año pasado el que permitió superar el límite y acceder a la categoría de ingreso alto, un grupo en el que se encuentran países desarrollados como Alemania, Canadá y Chile.
Este logro refleja el éxito del modelo económico costarricense, que combina estabilidad democrática, apertura comercial y promoción de inversión extranjera, con una creciente fortaleza del mercado interno. Según datos del Banco Mundial, la economía nacional ha mantenido una tendencia positiva con un crecimiento promedio del 4,7% en los últimos tres años, superando las expectativas regionales.
Sin embargo, el informe también destaca retos importantes para el país. La desigualdad sigue siendo alta, con un coeficiente de Gini de 49,2 en 2024, situando a Costa Rica entre los países con mayor desigualdad dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de la cual es miembro desde 2021. Pese a esto, la reducción de la pobreza ha mostrado avances significativos en los últimos dos años, con una disminución de 4.1 puntos porcentuales, dejando la pobreza en un 20,3% de la población en 2024, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la OCDE coinciden en que Costa Rica mantiene sólidos fundamentos macroeconómicos, con una inflación controlada cerca del 3%, una reducción constante de la deuda pública que se ubicó en 55,9% del PIB a inicios de 2025, y reservas internacionales en niveles holgados. No obstante, proyectan una desaceleración del crecimiento económico a alrededor del 3,5% para 2025, debido a factores externos y la incertidumbre global.
El Ministerio de Hacienda ha destacado estos avances fiscales y económicos, resaltando el compromiso del país con la estabilidad financiera y la consolidación fiscal, lo que ha mejorado la percepción de riesgo internacional y ha facilitado el acceso a financiamiento en condiciones favorables.
El Banco Mundial y el Gobierno de Costa Rica renovaron recientemente su alianza estratégica para el período 2024-2028, con el objetivo de promover un crecimiento inclusivo y sostenible, fortalecer el capital humano y aumentar la resiliencia ante choques sociales y climáticos. Esta colaboración se alinea con el Plan Estratégico Nacional 2050, que busca generar más y mejores empleos, optimizar la gestión fiscal y fomentar la integración de pequeñas y medianas empresas en el sector exportador.
En resumen, el ascenso de Costa Rica a la categoría de ingreso alto representa un hito importante para el país, que refleja décadas de esfuerzo en estabilidad, desarrollo y apertura económica. Sin embargo, también pone sobre la mesa la necesidad de atender desafíos estructurales como la desigualdad y la pobreza para consolidar un crecimiento verdaderamente inclusivo y sostenible en los próximos años.