Este lunes el Congreso casi se paraliza pues su conexión a Internet colapsó. La página web de la Asamblea Legislativa se encuentra fuera de línea y por tanto, la ciudadanía no pudo realizar consultas comunes en la página como proyectos presentados, agenda parlamentaria o ver la transmisión en vivo del Plenario.
La presidencia del Congreso debió entregar a los diputados en impreso la agenda de la sesión de este lunes, sin embargo el servicio de consultas en línea y de correo electrónico se encuentra fuera de servicio.
En octubre del 2014 se suspendieron dos sesiones del Congreso por el mismo motivo, pues sesionar sin tener la agenda en sus manos horas antes violaría el principio de publicidad.
Aunque el Congreso destina más de 6 millones de colones por mes a esa conexión de Internet, las quejas tanto de periodistas como del público en general sobre la lentitud de la conexión y fallos en la transmisión en línea son reiteradas.
Varios legisladores han externado las inconformidades de los medios al Directorio del Congreso, el cual se ha limitado a anunciar que buscarán soluciones a dicho problema.