San José, 27 jul (elmundo.cr)- La Conferencia Episcopal celebra este lunes el Día Nacional de la “Vida Antes de Nacer”, estipulado por el Decreto Ejecutivo N° 20043-S, establecido en el gobierno de Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, en el año 1999.
“Este decreto es una muestra más de la herencia democrática nacional que confirma el amor y respeto que los costarricenses tenemos al don de la vida humana, tal y como en la redacción de este mismo decreto se reconoce al recordar que nuestra Constitución Política establece en su artículo 21 que “La vida humana es inviolable”, y que el Código Civil en su artículo 31 indica que “La existencia de la persona física principia al nacer viva y se reputa nacida para todo lo que la favorezca desde 300 días antes de su nacimiento”, señaló la Iglesia Católica.
Según expone la Conferencia Episcopal, es por esta razón, que “el Gobierno de la República cumpliendo una de sus funciones esenciales como es velar por la Salud de la población, y preocupado por la salud prenatal de la madre y la niña y el niño, apoya las políticas en salud que reafirman los principios morales y éticos que prevalecen en nuestra sociedad”.
“Esta pandemia que estamos viviendo a nivel mundial, sin precedente alguno, nos ha hecho reflexionar sobre el principal y fundamental derecho de toda criatura humana que es el derecho a la vida, a que esta vida sea protegida siempre y en toda circunstancia”, aseguraron.
La Iglesia Católica hizo hincapié en que el COVID-19 nos ha volcado a todos, desde los servidores de la salud hasta el más humilde de nuestros ciudadanos a proteger la vida propia y la de los demás. Estamos en batalla campal contra la muerte para defender la salud y la vida de todos, porque para todo costarricense la vida importa.
“Pero no sólo nos importa la vida de los que ya han nacido sino también la vida de los que aún no han nacido”, sostuvieron.
“Por eso confirmamos con vehemencia que todo niño no nacido es un ser humano, sujeto y destinatario de todo bien y de todo derecho que debe serle reconocido por la sociedad”, agregaron.
En la Conferencia Episcopal desean que “el Evangelio de la Vida continúe resonando en la mente y el corazón de cuantos conformamos la sociedad costarricense, de modo que la celebración del Día Nacional, “Vida Antes de Nacer”, nos haga sentir la obligación que tenemos como ciudadanos de proteger y proclamar la defensa de la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural, exponiendo los fundamentos antropológicos y cristianos de la Cultura de la Vida de frente a cualquier norma técnica, proyecto legislativo o decreto ejecutivo que ponga en peligro el preciado don de la vida humana”.
“Encomendamos a todas las familias costarricenses bajo el amparo de Nuestra Señora de los Ángeles, especialmente en estos tiempos de pandemia; manifestamos sobre todo nuestra solidaridad con aquellos hogares que en esta situación sanitaria se han visto directamente afectados. E imploramos a nuestra Negrita que nos alcance de su Hijo Jesús la gracia de seguir siendo un país lleno de vida”, concluyeron.
