Alajuela, 1 jul (elmundo.cr) – El Consorcio Nacional de Empresas de Electrificación de Costa Rica (CONELECTRICAS R.L.) se solidarizó con familias afectadas directamente por la emergencia nacional del COVID-19 al entregar alimentos no perecederos y productos de limpieza.
A través de la campaña Manos Solidarias, CONELECTRICAS R.L. recibió apoyo de empresas de San Carlos, proveedores y colaboradores del Consorcio para realizar entregas de canastas de víveres a familias vecinas de la Zona Norte, a cuyos miembros les han reducido las horas laborales o han perdido sus empleos.
“Somos solidarios porque en momentos de emergencia nacional como éste es de suma importancia llevar alivio económico a familias que han sido impactadas de forma directa por el COVID-19. A través de nuestro departamento de Proveeduría y Recursos Humanos nos dimos a la tarea de conocer la realidad que viven estos costarricenses con la finalidad de tenderles una mano”, asegura Erick Rojas, gerente de CONELECTRICAS R.L.
La entrega de alimentos y productos de limpieza se realizó puerta a puerta y en las oficinas centrales del Consorcio ubicados en Bajo Rodríguez, San Ramón Alajuela cumpliendo con las medidas de higiene y seguridad recomendadas por el Ministerio de Salud.
Compromiso social
Una de las familias beneficiadas es la de Ruth Rojas, vecina de San Miguel de La Tigra, San Carlos. Su esposo es peón ocasional, pero desde hace poco más de dos meses lo afecta una enfermedad que le impide cumplir con una jornada laboral completa.
“Mi esposo es agricultor y cuando tiene oportunidad trabaja algunas horas, pero tampoco existen oportunidades de empleo en la zona en este momento. Por otra parte, mi hijo trabajaba en una piñera y fue despedido. Para nuestra familia esta ayuda representa un aliciente. No todas las empresas tienen el compromiso de ser solidarias”, agradece doña Ruth, madre también de una joven estudiante de 18 años.
Asimismo, Carlos Montoya, sastre de 64 años y padre de tres hijos fue uno de los beneficiados. A él desde que inició la pandemia le han reducido las horas de trabajo por falta de pedidos.
“Luego de mucho tiempo nos llamaron para entregar un pedido de pantalones de una empresa en Monteverde, pero no nos han confirmado ninguno otro. Desde hace 38 años que soy sastre nunca había vivido una situación tan difícil. Que una empresa como CONELECTRICAS R.L. nos esté ofreciendo su ayuda me hace creer que vendrán tiempos mejores”, asegura este vecino de la Zona Norte.