Alajuela, 10 abr (elmundo.cr) – La Federación de Comunidades Fronterizas se encuentra preocupada por la reciente liberación de 1.700 reos de las cárceles de Nicaragua, aunado a la forma en que el gobierno ha manejado la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19.
Los líderes comunales indicaron que “la seguridad en la frontera no está bien”, y temen de después de Semana Santa aumente el flujo de nicaragüenses que quieran pasar a territorio nacional por los puntos ciegos de la frontera.
El gobierno de Daniel Ortega decidió poner en libertad a 1.700 personas con motivo de la Semana Santa, esto fue confirmado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), quien participó en el proceso como observador.
Por su parte la vicepresidenta Rosario Murillo explicó que la decisión tiene como objetivo “promover la unión familiar y la reinserción de personas que han cometido errores a la sociedad, sobre todo en estos días de pasión que nos llevan a la resurrección”.
En total, 1.501 hombres y 199 mujeres han sido excarcelados “con el beneficio legal de la convivencia”, según confirmó Murillo en declaraciones a la emisora Canal 4.
Según el CICR en un comunicado, en los centros de Tipitapa y Matagalpa se pudo registrar la salida de 793 y 194 presos, respectivamente. De las 793 personas puestas en libertad en Tipitapa, 712 son hombres y 81 mujeres, mientras que en Matagalpa son 170 los hombres y 24 las mujeres liberadas.