San José, 21 jun (elmundo.cr) – La comunidad LGTBI de Costa Rica realiza desde hace cuatro años la entrega de los premios Pride Awards, de cara a la Marcha de la Diversidad, que será el 1 de julio.
Como parte de los premios la comunidad entrega unos que son de burla y en esta ocasión fueron para los excandidatos presidenciales Fabricio Alvarado y Antonio Álvarez Desanti.
En el caso de Alvarado le dieron el premio al “Ignorante del año”, mientras que Álvarez fue merecedor del premio “La cachetada del año”.
El 9 de enero Casa Presidencial comunicó al país el resultado de la opinión consultiva presentada ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre los derechos patrimoniales de las parejas conformadas por personas del mismo sexo, así como el derecho de reconocimiento a la identidad de género.
Ante esto el entonces candidato presidencial del Partido Restauración Nacional, Fabricio Alvarado, reaccionó señalando que de llegar a la presidencia sacaría a Costa Rica de la Corte IDH para que no “impongan una agenda LGTBI”.
Esto dividió al país antes de la primera ronda electoral entre los grupos que apoyaban la opinión consultiva de la Corte IDH y aquellos que estaban en contra por motivos morales y religiosos.
En el caso de Álvarez, en ese momento candidato presidencial del Partido Liberación Nacional, si bien indicó que la resolución de la Corte IDH se debía respetar, no estaba de acuerdo con dicho fallo.
El país se polarizó a tal nivel que a segunda ronda llegó en primer lugar el candidato cristiano Fabricio Alvarado seguido por el candidato del Partido Acción Ciudadana Carlos Alvarado, que manifestó su apoyo a la comunidad LGTBI.
Luego de una dura campaña, acompañada de una lucha visceral en redes sociales de un grupo contra otro, donde no faltaron los insultos y los discursos cargados de elementos religiosos, resultó vencedor Carlos Alvarado.
El resultado de las elecciones llevó un poco de tranquilidad a los grupos LGTBI, sin embargo, en la Asamblea Legislativa quedaron electos 14 diputados de Restauración Nacional que se opondrán, junto a legisladores conservadores de otras fracciones, a la aprobación del proyecto de ley sobre matrimonio igualitario.
En este momento si bien las parejas del mismo sexo pueden casarse, están a la espera del pronunciamiento de la Sala Constitucional para que dichas uniones sean inscritas en el Registro Civil, pues es necesario que sea dejado sin efecto, ya sea por anulación o derogación el artículo 14.6 del Código de Familia. Según la ley este cambio solo pueden realizarlo la Sala IV o la Asamblea Legislativa.
Mientras que el Tribunal Supremo de Elecciones aprobó y reguló el cambio de nombre por identidad de género autopercibida para las personas que así lo soliciten al Registro Civil, sin que se aprobara un cambio del sexo registral, lo que causó la molestia de algunas organizaciones de personas trans.