Puntarenas, 15 jun (elmundo.cr) – La comunidad de Quebrada Amarilla se enfrenta a la Municipalidad de Garabito, por un proyecto de vivienda que busca construir casas para unas 400 familias, que no son de la comunidad.
La noche de este martes unos cien vecinos se reunieron con los miembros de la Asociación de Desarrollo y con representantes de la Municipalidad para discutir el proyecto habitacional.
El proyecto conocido como “Thomás” es impulsado por la Municipalidad y busca llevar a unas 400 familias de otras zonas del cantón de Garabito, a la comunidad de Quebrada Amarilla. Según los vecinos este proyecto es para cumplir con compromisos políticos adquiridos durante la pasada campaña municipal.
Sin embargo los vecinos de esta comunidad se oponen a que se construya un proyecto que beneficie a personas de otros barrios y no solo a habitantes de Quebrada Amarilla, de igual manera les preocupa que no hay disponibilidad de agua para abastecer a ese número de personas.
En la reunión estuvo presente Roy Jiménez asistente del alcalde Tobias Murillo, quien les prometió a la comunidad que de aceptar la construcción del proyecto “Thomás”, también Quebrada Amarilla se beneficiaría con otros proyectos que está planeando ejecutar la Municipalidad, como una Telesecundaria, un Liceo, una caseta de la Fuerza Pública, un Ebais, entre otros.
Además Jiménez les enfatizó que deben aceptar el proyecto porque “ustedes necesitan la vivienda, yo trabajo para la Municipalidad, con proyecto o sin proyecto igual la Municipalidad me paga”.

Por su parte la vicealcaldesa Damaris Arriola indicó que se encuentra muy triste porque Quebrada Amarilla parece una “república independiente”, donde parece que no todos hablan el mismo idioma.
Según Arriola “el único pecado de nuestro alcalde es pensar en esas familias que necesitan vivienda y quieren ver esos sueños cumplidos”.
Por otro lado también la vicealcaldesa les recordó algunos de los proyectos que impulsa la Municipalidad como la Estación de Bomberos, la Escuela de Música y el nuevo Edificio Municipal que será de beneficio para todo el cantón, de los cuales se favorecerán de aceptar el proyecto de vivienda.
Arriola hizo un llamado a favor del proyecto mencionando que “esos niños que llevan en brazos esperan que ustedes se vuelvan personas solidarias para que puedan dar paso a estos proyectos”.
“Yo tengo donde vivir, tengo donde reposar mi cabeza en la noche, pero no podemos obligarlos a ustedes”, añadió.
La vicealcaldesa recalcó que no es la Municipalidad la que va a meter la maquinaria, sino que es el desarrollador el encargado de hacer los estudios de impacto ambiental y de la disponibilidad del agua.
“Ninguno de nosotros trae un misil al hombro para obligarlos a querer un proyecto de vivienda”, agregó.
Arriola mencionó además que “ustedes tienen un pueblo lindísimo, por qué no abrirle las puertas a alguien de afuera, no estamos pretendiendo llenar su comunidad de maleantes, es gente que va a producir para el cantón”.
La vicealcaldesa comentó que la Municipalidad tiene otros dos proyectos en Lagunilla para 236 familias y en Quebrada Ganado para unas 110 familias, donde de no aceptarse el proyecto “Thomás” las 70 familias de Quebrada Amarilla podrían irse a vivir en esos proyectos, pero tendrían que dejar su comunidad.
Ante esto una vecina expresó “yo soy del pueblo y no tengo donde vivir y no queremos que traigan gente de “el hueco” a vivir aquí”. Otra de las asistentes bastante molesta señaló que “ustedes vienen aquí a decirnos que ya no necesitan de nosotros, pero si necesitaron cuando vinieron a pedirnos el voto y muchos los apoyamos”.

Uno de los vecinos Nogui Solano le consultó a los asistentes que quienes conocían los otros proyectos de vivienda de los que habló la vicealcaldesa, ninguno de los presentes lo conocían por lo que mostraron incomodidad al no ser informados por la Municipalidad, de igual manera preguntaron quienes se oponían al proyecto “Thomás” y la mayoría de los presentes levantó la mano, quedando clara la posición de la comunidad, por lo que los representantes de la Municipalidad abandonaron la reunión.
Solano explicó que el proyecto municipal no tiene apoyo de la comunidad porque es un proyecto muy grande para meterlo en una comunidad tan pequeña, y además se están brincando los permisos, porque ya iniciaron los movimientos de tierra y la misma Arriola dijo que esos permisos le toca tramitarlo al desarrollador.
Por otro lado los vecinos temen que un proyecto como éste haga que la comunidad se llene de personas que dañen el ambiente tranquilo del pueblo.
Para Solano la actitud de la vicealcaldesa es una falta de respeto “las personas vienen de sus trabajos, sacan su tiempo para estar acá, ella sabía que no iba a ser una reunión corta, debía dedicarle el tiempo que se requiere, pero lo que hace es burlarse de las iniciativas y nos deja a medio palo, se va sin adquirir el compromiso al que se quería llegar ahora en esta reunión”.
Solano explicó que existe otro proyecto de vivienda surgido desde la comunidad, en unos terrenos donados por la familia Altamirano Jiménez, donde no va a haber problema de disponibilidad de agua, ya que las familias que necesitan vivienda ya cuentan con su propia paja de agua que sólo serían reubicadas en sus nuevas casas.
Ese proyecto beneficiaría a unas 70 familias que habitan desde hace años en Quebrada Amarilla pero que no cuentan con una casa adecuada para vivir.