San José, 13 ago (elmundo.cr) – El Colegio de Médicos Veterinarios de Costa Rica expresó su más enérgico repudio frente al lamentable incidente ocurrido en Guadalupe el pasado viernes, relacionado con el atropello y la muerte de un perro por parte de oficiales de la Fuerza Pública.
Las imágenes fueron captadas por una cámara de seguridad donde se muestra claramente cómo dos patrullas policiales arrollaron al animal que se encontraba, inofensivamente, acostado en la vía.
La presidenta del Colegio de Médicos Veterinarios, Dra. Silvia Coto Mora, señaló que “en Costa Rica, el Código Penal ya tipifica la crueldad animal y la muerte de un animal como delitos en sus artículos 279 bis y 279 ter, señalando las penas asociadas a dichos delitos. Preocupa en extremo, que sean justamente los funcionarios en quienes recae el deber de hacer cumplir la ley, quienes perpetren estos delitos”.
“Merecemos como sociedad, no sólo fortalecer la legislación nacional para detener este tipo de violencia, sino también reflexionar sobre los criterios de reclutamiento, las evaluaciones sobre salud mental y los programas preventivos y de contención para este tipo de funcionarios. Es fundamental entender las implicaciones asociadas a la envestidura de autoridad y portación de armas que dicho rol implica y cómo puede afectar a la sociedad civil”, agregó.
La Dra. Coto además indicó que “como institución comprometida con la salud pública, la sanidad y el bienestar animal, y el respeto a la legislación vigente, desde el Colegio de Médicos Veterinarios, exigimos que se tomen medidas pertinentes contra los oficiales involucrados”.
“Es imperativo que el Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público actúen con prontitud y rigurosidad para asegurar que se haga justicia en este caso y se implementen las reformas necesarias para prevenir incidentes similares en el futuro”, sostuvo.
El Colegio de Médicos Veterinarios hace un llamado a la ciudadanía e instituciones a velar por el cumplimiento de la legislación, los debidos procesos, los espacios de diálogo y trabajo conjunto para la construcción de entornos en el que el maltrato animal no tenga cabida.