San José, 1 abr (elmundo.cr) – El Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica considera que el país cuenta con la suficiente cantidad médicos para atender la emergencia nacional por el COVID-19.
Esto ante el proyecto de ley presentado por el diputado socialcristiano Óscar Cascante, de autorizar a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) para que contrate médicos extranjeros especializados en el COVID-19.
La iniciativa que se tramita bajo el expediente 21.897 y pretende reformar el artículo 43 de la Ley General de Salud y el artículo 4 de la Ley Orgánica del Colegio de Médicos y Cirujanos.
El presidente de la Junta de Gobierno del Colegio de Médicos y Cirujanos, doctor Luis Carlos Pastor Pacheco, le ha hecho saber al diputado, a través de una misiva enviada esta mañana, que la institución se opone de manera rotunda a abrir un portillo muy peligroso para que profesionales sin la debida acreditación ante las autoridades académicas y profesionales nacionales, ejerzan la profesión como médicos, pues no sería posible garantizarle a la población, un ejercicio profesional de calidad, como se lo merecen todos los costarricenses.
“En primer lugar, el Colegio de Médicos no ve la necesidad de acudir a éste mecanismo, dado que debido a la emergencia nacional el Colegio procedió a incorporar, de forma extraordinaria, al día de hoy, la cantidad de 279 médicos y cirujanos recién graduados y contamos en la actualidad con 13.673 médicos activos, por lo que en nuestro país el recurso médico está disponible para atender la emergencia nacional”, señala el doctor Pastor.
Además, Pastor le deja claro a Cascante que la eliminación de requisitos de incorporación al Colegio de Médicos y Cirujanos no es una solución efectiva al problema de la pandemia.
Primero porque no existe la especialidad referida al COVID-19 y por el otro lado, la autorización para que médicos extranjeros realicen ejercicio profesional de la medicina, sin la correspondiente revisión de sus atestados, tanto desde el punto de vista académico por parte del Conare y la Facultad de Medicina de la UCR, como a nivel profesional, va en detrimento de la calidad del servicio profesional brindado, en razón de que este Colegio Profesional no contaría con los controles técnicos suficientes para asegurar a la población costarricense la capacidad e idoneidad del profesional para ejercer la medicina.
